Nos fijamos en la penúltima línea de su carta, seguimos buscando y ahí está cuatro euros y medio por un vaso de agua. Es la justificación del propietario de este restaurante de Pedraza, en Segovia. No cobra el agua, sino el servicio. Turismo le ha abierto una reclamación porque la ley es clara. Bares y restaurantes tienen la obligación de ofrecer de manera gratuita agua en sus establecimientos. La medida entró en vigor el año pasado para reducir el consumo de plásticos y cumplir así con una directriz europea. Es lo que hay que hacer si algun cliente lo solicita. Pero en muchos establecimientos por defecto se ofrece agua embotellada y es el comensal quien tiene que especificar que la quiere gratis y del grifo. En Andalucía el agua gratis se sirve por ley desde hace años. Y la solución para evitar que el servicio sea costoso para el establecimientos, autoservicio con garrafas o jarras sobre el mostrador para los clientes sedientos.