"Tú solo eres un país superpoblado". La definición en forma de verso que Rafael Alberti hizo de su amigo Pablo Picasso sirve al Museo de Bellas Artes de Asturias para dar sentido y título a la exposición que se inaugura hoy. El público, asturiano y foráneo que se acerque al museo, podrá sumergirse en la fecunda y trascendente producción de Pablo Picasso como grabador, una disciplina artística en la que el malagueño dejó una huella profunda, hasta el punto de convertirse en uno de los grandes de la historia del arte.

La exposición, instalada en las salas 10 y 11 de la Casa de Oviedo-Portal, estácompuesta por 22 estampas del genio malagueño, y con una adicional de Juan Gris como complemento. Los grabados proceden de tres colecciones particulares y de los propios fondos de la gran pinacoteca regional, que aporta sus dos estampas de Picasso: son dos obras sin título que representan respectivamente a un mosquetero con una odalisca-medusa y una composición con Hércules, ambos fechados en 1970.

La estampa de Gris que complementa la muestra, y que llega al museo dentro del programa "La obra invitada", es asimismo notable: una adaptación del célebre retrato cubista de Picasso pintado por Gris en 1912 (y que hoy se conserva en el Instituto de Arte de Chicago) que se incluyó originalmente en la citada carpeta "Du Cubisme" y que, como el otro grabado, procede de una edición de 1947.