Asegura que nunca se había atrevido a echar un culín. «Solo una vez, con Pelayo (Merediz, fisioterapeuta del Sporting). Esta va a ser la segunda», comenta Uros Djurdjevic (Obrenovac, Serbia, 1994). Le van los retos y acepta sin dudarlo en su encuentro en Mareo con LA NUEVA ESPAÑA. Habla por primera vez tras su regreso a la selección de Montenegro, motivo que le llevará a perderse el derbi. También de unas últimas horas de mercado que él vivirá «con el teléfono en modo avión» para evitar sorpresas como la del año pasado. Admite estar atento al delantero que puede llegar. Quiere y espera que el club cierre un nuevo atacante. «Me gusta la competencia», subraya. Así es Djuka, siempre en busca de desafíos.