Segunda División | Los equipos asturianos

Un Sporting con dos caras en el ataque: dispara el doble de tiros en El Molinón que a domicilio

Los rojiblancos multiplican todos sus datos ofensivos cuando juegan en casa: promedian más pases, llegadas y centros al área

Pascanu celebra el gol del Sporting al Tenerife, en el último partido en El Molinón. | J. Plaza

Pascanu celebra el gol del Sporting al Tenerife, en el último partido en El Molinón. | J. Plaza / A. Menéndez

A. Menéndez

"Vamos por el buen camino y a la mínima que ganemos fuera de casa, se verán otras cosas...", admite Roque Mesa. "El objetivo ahora es ganar en Huesca", insistía el veterano mediocampista sobre el debe del club rojiblanco en este más que positivo comienzo de competición. "Tocaba primero recuperar la confianza a domicilio", repiten en la entidad sportinguista para añadir valor a los dos empates logrados de forma consecutiva lejos del calor de El Molinón.

Guille Rosas, al término del derbi asturiano, en Oviedo. | L. Murias

Guille Rosas, al término del derbi asturiano, en Oviedo. | L. Murias / A. Menéndez

Después de car en Valladolid y en Ferrol, donde el equipo encajó dos goles, Ramírez priorizó restablecer la confianza a domicilio a través de la defensa: en el Tartiere y en el Estadi Nacional, el equipo sumó tras ser capaz de dejar la portería a 0. Es en esto, en el aspecto defensivo, donde los rojiblancos mantienen un comportamiento uniforme, según confirman los análisis de expertos: los de Ramírez reciben los mismos remates por partido de media (un total de 12), aunque es cierto que le generan más ocasiones claras (4.8 de esos remates son sobre portería, mientras que en El Molinón disparan sobre la meta de Yáñez una media de 3.2 veces por encuentros). Pero es a la hora de generar juego, de propuesta, y, en definitiva en ataque, donde el comportamiento es muy distinto. Estos datos explican porqué el Sporting lleva 9 de 9 puntos en El Molinón y un total de 7 goles; mientras que lejos de Gijón no visto aún portería (0 goles) y contabilizan dos puntos en sendos empate a 0. El club rojiblanco ataca menos: hace casi la mitad de intentos (13 disparos fuera por 7 en casa). Y lógicamente, dispara menos sobre portería: 4.3 por partido en El Molinón, pero solo 1.5 fuera, el equipo que menos finaliza a domicilio de LaLiga. Pero esta forma distinta de comportarse, confirmada en los disparos, también se observa en el cómo, en el juego: los rojiblancos promedian 472 pases por partido como locales y 425 fuera; legan a hacer 75 pases en el último tercio del campo en casa y solo 47 fuera; y pasan de poner 13 centros a domicilio a 21 en El Molinón.

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