Los aventureros de Supervivientes se enfrentaban ayer a la tradicional subasta, una mítica dinámica del concurso en la que los concursantes pujan por diferentes premios y privilegios. Si bien algunos tienen más suerte que otros, los concursantes pudieron ganar recompensas como un plato de cachopo con patatas, unas mazorcas con salsa o un bol de fruta fresca. La afortunada en conseguir el plato fue la sobrina de Isabel Pantoja que ha rezó para que ninguno de sus compañeros lograra la ventaja del robo, la única manera con la que podría quedarse sin el codiciado plato de comida. Lamentablemente, el robo apareció en la subasta y sus compañeros pujaron por él. Yulen fue el afortunado de conseguir la recompensa y automáticamente Anabel puso mala cara. Para sorpresa de todos, el campeón de esgrima escogió robarle la recompensa a Nacho Palau, dos puntos extra en las nominaciones, dejando que Anabel se quedara con su plato