El azabache asturiano es único. El estudio elaborado por la historiadora del arte María Fernanda Fernández Gutiérrez para el Principado señala que “la presencia de hidrocarburos en el proceso diagenético de definición (específico del área de Oles) le confiere condiciones singulares ya definidas de manera objetiva”. Tiene, por ejemplo, una excepcional estabilidad, por lo que “la degradación a largo plazo es prácticamente desdeñable (lo que lo convierte en un material tan sumamente apreciado para la elaboración de diversos aderezos, amuletos o joyas)”.