Una quesería maliayesa que colecciona premios: Los Caserinos recibe la "Castaña de azabache" por su "trabajo y sacrificio"

"Es una satisfacción enorme", afirma Fernando Amandi, en nombre de la empresa familiar, sobre el galardón del colectivo vecinal de San Justo

Alicia García-Ovies

Suma y sigue. La quesería Los Caserinos, ubicada en Maoxu (Villaviciosa), recibió ayer "uno de los reconocimientos más importantes", el que con todo el cariño entregaron a sus responsables los vecinos de San Justo. La asociación local quiso galardonar con su "Castaña de azabache" el "trabajo y sacrificio" que la familia realiza diariamente para sacar adelante una empresa líder en el sector agroalimentario.

La distinción se une a las muchas que ha logrado la empresa en los últimos tiempos, entre ellos el premio a los Mejores Productores Sostenibles de España concedido por BBVA; el Concurso Nacional de Quesos “El Sabor del Origen“ de Masymás; el de la  Innovación Cátedra Caja Rural de Asturias de Industrias y Procesos Agroalimentarios o el concurso nacional “El Talento del Queso”.

La entrega del premio

La entrega del premio / Alicia García-Ovies

"Que los vecinos reconozcan nuestro trabajo es una satisfacción enorme. Nos ha hecho muchísima ilusión", agradeció en nombre de la quesería Fernando Amandi, quien también destacó la importancia que las nuevas generaciones –ya van por la quinta– tienen en esta exitosa empresa.

Precisamente, las dos nietas de Mari Medio, matriarca de la familia, hicieron hincapié en el papel de los mayores. "Queremos dedicar este premio a nuestros abuelos, pues son el principio de todo. Nosotros estamos buscando nuestro futuro, pero siempre ayudaremos y seremos partícipes de lo que ellos empezaron", indicó Eva Amandi.

La compañía maliayesa es un ejemplo de saber adaptarse y evolucionar para seguir creciendo. En 2006 se decidió transformar la ganadería familiar en una empresa agroalimentaria, incrementando el número de reses y comenzando a elaborar productos lácteos. La decisión, marcada por la implantación de la cuota láctea y las dificultades que atravesaba el sector, resultó ser todo un acierto. Hoy en día cuenta con 92 vacas, 80 cabras y en sus instalaciones de la parroquia de Grases se reciben más de 20.000 visitas al año.

La empresa elabora siete tipos de queso, además de arroz con leche, su producto estrella y del que diariamente produce tres mil tarros, para lo que utiliza cien kilos de arroz. Su objetivo ahora es centrarse en la elaboración del queso azul, con el que ya ha comenzado a conseguir grandes premios. Además, este verano anunció que está trabajando en la producción de un nuevo queso a base de nueces que llevará el nombre de Camoca.

La quesería Los Caserinos

La quesería Los Caserinos / ANGEL GONZALEZ

Además del premio a Los Caserinos, la asociación de San Justo entregó diversas distinciones a sus vecinos. Se homenajeó a los de más edad, a aquellos que llevan más de cincuenta años casados y son miembros de la asociación, y a los que colaboran desinteresadamente para sacar las actividades adelante. Uno de los momentos más emotivos fue el detalle que quisieron tener con la familia de Ramón Piquero, fallecido este año y que formó parte de la directiva durante más de dos décadas. Fue también presidente de "Cuídome-Cuídame". "Era un referente. Siempre decía que sí a casi todo y no a casi nada", destacó Juan Luis Fernández. Los vecinos asistentes, más de un centenar, disfrutaron antes de la entrega de premios de un animado magüestu.

El origen Los Caserinos se remonta a 1910 cuando Ángel Amandi empezó a dedicarse a la ganadería. Fueron Gonzalo Amandi (hijo de Ángel) y su esposa Mari Medio quienes convirtieron su explotación en una empresa basada en criar animales en las mejores condiciones posibles para no alterar la calidad de la leche. Años más tarde complementaron la venta de leche con productos como patatas, fabas, huevos o conejos. Poco a poco fueron creciendo y mecanizándose, aumentando el número de animales e invirtiendo en nuevas instalaciones. El 1 de octubre de 1975 compraron la primera máquina para ordeñar, cuyo precio fue de 46.800 pesetas. En 1984 se hizo la nave que ahora es fábrica para 16 vacas. Después, se fue aumentando la ganadería hasta llegar a ordeñar 180 vacas. En el año 2013, llega la denominada “cuota láctea” que limitaba la producción de leche y así nació la actual la quesería.