La imborrable huella de Etelvino González: “Está en todas partes cuando hablamos de la historia, la cultura o la vida pública de Villaviciosa”

Cubera y el Ateneo preparan un homenaje póstumo al Hijo Predilecto del concejo, cuyo funeral, suspendido el año pasado por el covid, se celebra esta tarde coincidiendo con el primer aniversario de su fallecimiento

Etelvino González, recibiendo el título de Hijo Predilecto de manos del alcalde, Alejandro Vega, en 2017.

Etelvino González, recibiendo el título de Hijo Predilecto de manos del alcalde, Alejandro Vega, en 2017. / Reproducción de A. G.-O.

Etelvino González dejó a lo largo de su vida una huella imborrable en Villaviciosa. Investigador, escritor y estudioso de la historia local, su legado sigue estando más que presente un año después de su fallecimiento. Entidades como el Ateneo Obrero y la Asociación Cubera, de las que fue impulsor y fundador, trabajan de la mano para organizar un homenaje póstumo a una figura clave en el devenir del concejo. La iglesia parroquial acogerá a las seis de la tarde de hoy sábado el funeral que no se pudo celebrar en su momento debido a la pandemia.

El maliayés falleció el 24 de enero de 2022, a los 84 años de edad, pero, como señala el alcalde, Alejandro Vega, “su huella y su obra es tan profunda que está en todas partes cuando hablamos de la historia, la cultura o la vida pública de Villaviciosa”. “Ante los problemas cotidianos de nuestro concejo o ante cualquier tema de la historia y la realidad de Villaviciosa, siempre hay una opinión, una obra o un escrito de Etelvino en el que es obligado fijarse”, añade el regidor.

Vega reconoce que echa de menos a González desde su fallecimiento y asegura que es “muy consciente de su legado, que es de un valor y a la vez de una exigencia máxima". "Sus aportaciones creo que son claves para el presente y el futuro de Villaviciosa, una tierra que supo reconocerle oficialmente lo mucho que aportó a la cultura del concejo y de Asturias”, subraya Vega.

González era licenciado en Teología por la Universidad Santo Tomás de Salamanca y en Filosofía por la de Barcelona, así como doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Complutense de Madrid. Trabajó varios años en la enseñanza en Oviedo y Barcelona. Participó como asesor en la reforma administrativa del Ayuntamiento de Madrid en el primer mandato de Enrique Tierno Galván, siendo director de centros educativos municipales y patrono del Centro Madrileño de Investigaciones Pedagógicas. Posteriormente, fue el director general de la Fundación Docente de Mineros Asturianos (antiguo orfanato minero) hasta su jubilación.

No solo eso, dirigió durante diez años la Fundación Cultural José Barreiro y la Fundación Caveda y Nava, fue miembro del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) y vicepresidente del Centro Asturiano de Madrid. Publicó una veintena de libros, así como decenas de artículos, colaboraciones, prólogos y traducciones. En 1993 fue galardonado con el premio Ortega y Gasset de Ensayo y Humanidades por la obra "De pícaros a doctrinos".

González sigue siendo un referente intelectual dentro y fuera de Asturias, pero su verdadero amor siempre fue Villaviciosa, un concejo por el que trabajó (fue concejal entre 1995 y 1999) y al que ayudó a salir adelante, siendo un fuerte promotor del asociacionismo local. Así, participó en la refundación del Ateneo Obrero en 1979 y colaboró durante más de cuarenta años con esta institución, participando en numerosas conferencias, debates y presentaciones de libros. Hace unos años, como recuerdan desde la directiva, “en un rasgo de enorme generosidad, decidió donar su magnífica biblioteca de más de 4.000 libros para tratar de refundar nuestra antigua biblioteca circulante, expoliada tras la Guerra Civil”.

En 2017, el Ateneo encabezó la solicitud para su nombramiento como Hijo Predilecto de Villaviciosa. A la misma se adhirieron otras doce asociaciones de las que el estudioso formó parte, bien colaborando, presidiendo o, incluso, fundándolas. Colectivos como Cubera, la Coral Capilla de la Torre, la Cofradía de Jesús Nazareno, la Campaña del Ronchel, Teatro Contraste, Amigos de la Música de Villaviciosa, la Banda de Gaites de Villaviciosa, la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Francisco, el Grupo Folclórico Villaviciosa, la Sociedad Clarín de Quintes, la Fundación José Cardín Fernández y los Amigos de la Cueva de Covadonga plasmaron su firma en el escrito de petición del homenaje, reconociendo una ingente labor en el ámbito cultural de Villaviciosa y del conjunto de Asturias.

Como destacó el propio Vega en uno de los numerosos homenajes realizados a González en los últimos años, “Etelvino tiene un puesto de honor en la historia de Villaviciosa”.