Guía por la capital de la manzana, líder en la elaboración de sidra de alta calidad

Villaviciosa es desde tiempo inmemorial una de las principales potencias sidreras de Asturias, lo que quiere decir de España, liderando la producción de la variedad espumosa a través de firmas de gran proyección internacional. Además, en los últimos años también se ha significado por su apoyo a la elaboración casera de la más asturiana de las bebidas y se ha puesto al frente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias, cuyo consejo regulador tiene su sede en la capital del concejo maliayés, donde el "sidroturismo" ha cosechado importantes avances y atrae cada vez a más visitantes.

A Villaviciosa le va todo tipo de sidra, pero, sobre todo, la de etiqueta. No en vano es el concejo que tiene un mayor número de llagares adheridos a una marca de calidad que ha llevado al producto a unos altísimos estándares de calidad. Diez de los 33 elaboradores del distintivo Sidra de Asturias tienen su sede en el municipio, tratándose fundamentalmente de empresas familiares que se han ido transmitiendo de generación en generación y que, entre finales del siglo XX y comienzos del presente, han experimentado un importante proceso de modernización.

Como resultado de ese liderazgo en cuanto a llagares controlados por el consejo regulador, Villaviciosa es también el concejo con más marcas de sidra acogidas a la denominación. En concreto, son unas veinte de un total de 55.

Por si todo esto fuera poco, el municipio lidera el ranking regional de pumaradas especializadas en algunas de las 76 variedades de manzana autorizadas por el consejo regulador para elaborar sidra acogida a la denominación. Villaviciosa suma más de un centenar de parcelas, con lo que comparte con Gijón el liderazgo autonómico en hectáreas.

Tras Villaviciosa, Gijón, con ocho, es el concejo con un mayor número de llagares adscritos a la denominación. Les siguen, por este orden, Siero (6), Nava (4) y Oviedo, Avilés, Carreño, Tineo y Taramundi, con uno cada uno. Según los datos del consejo regulador, a comienzos del presente ejercicio estaban inscritas en la DOP Sidra de Asturias 949,58 hectáreas, distribuidas en un total de 810 parcelas registradas por 376 productores. La superficie media de esas parcelas es de 0,6052 hectáreas. Del total de esas 810 parcelas, el 71 por ciento presentan una superficie de hasta una hectárea y un 41 por ciento no alcanza una superficie de 0,5 hectáreas.

La promoción que hace Villaviciosa de la manzana y la sidra tampoco tiene parangón, ya que celebra grandes eventos festivos cada año relacionados con el sector. El que tiene más solera y cala más hondo entre los vecinos es el Festival de la Manzana. Se trata de una cita creada en 1960 bajo los auspicios de Sergio Álvarez Requejo, director de la Estación Pomológica de Villaviciosa, que se puso como objetivo promocionar la fruta y la bebida más emblemáticas de Asturias en unos momentos en los que la sidra comenzaba a entrar en crisis debido ala competencia de otros productos y de locales considerados más sofisticados que el tradicional chigre.

De creación mucho más reciente, cada primer fin de semana del mes de septiembre, la Villa se llena de público para disfrutar de la Fiesta de la Sidra. Del programa de actividades siempre destaca una multitudinaria degustación de los caldos ofrecidos por los llagareros en diversos stands diseminados por la plaza del Ayuntamiento.

Un evento que va claramente a más y que se ha recuperado con fuerza tras la pandemia del coronavirus es el certamen para la selección de la Mejor Sidra Casera de Asturias "Mundo Collada", denominación que homenajea al popular enólogo especializado en sidra que falleció hace ya años.

Esta oferta lúdica se completa con las actividades que se celebran en el mes de mayo, en el marco de la Mancomunidad de la Comarca de la Sidra, con motivo de las Jornadas de la Floración del Manzano. Los asistentes, entre otras cosas, pueden disfrutar de visitas a las pumaradas de la zona o degustar atractivos menús gastronómicos elaborados con sidra y manzanas.

La producción de los llagares de Villaviciosa ha sido fundamental para que la sidra de denominación vaya de récord en récord.

Según datos del consejo regulador, el año pasado se entregaron 4.325.000 contraetiquetas para otras tantas botellas, lo que supuso un incremento del 6% respecto a 2021. La sidra natural se vende mayoritariamente en Asturias, aunque en 2022 se incrementaron ligeramente las ventas fuera, pasando del 5% al 6%. La variedad espumosa se divide en un 50% entre ambos mercados.