Maduración exacta y recogida a mano, claves del mejor arándano (que es de Fuentes)

Jéssica García y Óscar Durán, ganadores del concurso de frutos rojos de Villaviciosa, defienden "la calidad frente a la cantidad"

Jéssica García y Óscar Durán, en su finca de Fuentes. | Alicia García-Ovies

Jéssica García y Óscar Durán, en su finca de Fuentes. | Alicia García-Ovies / Alicia García-Ovies

La finca El Llano, ubicada en la parroquia de Fuentes (Villaviciosa), se alzó con el título al mejor arándano de Asturias en el marco del festival de los frutos rojos del concejo. Se trata de una distinción de la que Jéssica García y Óscar Durán, responsables de la plantación, se encuentran sumamente "orgullosos". Iniciaron su andadura en la pandemia, después de que los padres de ella decidiesen jubilarse.

"Empezamos a modernizar la finca y a vender entre nuestros amigos. En un principio, la producción estaba destinada a cooperativas, pero al quedarnos encerrados en casa hubo mucha gente que empezó a pedirnos directamente. El boca a boca fue espectacular", recuerdan.

En un principio, eran ellos quienes se encargaban de los repartos, a los que dedicaban largas horas. "Pero llegó un momento que era inviable", reconocen. Actualmente envían el producto a través de un repartidor o una empresa de transporte. "Lo cogemos y lo entregamos en el día. Si son envíos fuera de Asturias, como mucho tardan veinticuatro horas", García.

Esta inmediatez permite al cliente disfrutar de un producto fresco en óptimas condiciones. "El arándano hay que cogerlo en el momento exacto. Mucha gente no lo sabe, pero no es una fruta climatérica. Eso quiere decir que una vez que la recoges ya no produce azúcar. El kiwi o la manzana pueden seguir madurando una vez los recolectas, pero el arándano no. Por eso hay que cogerlo en el punto óptimo", subrayan.

"Los arándanos se recolectan uno a uno a mano y, luego, nosotros volvemos a comprobarlos todos para asegurarnos que están en las mejores condiciones", explican. Este procedimiento hace que el producto se encarezca, de ahí que los agricultores hayan encontrado en la supresión de intermediarios la mejor solución para poder sacar al mercado un fruto de alta calidad a un precio adecuado. "Además, la población ha cambiado el chip con la pandemia. La gente cada vez compra más directamente al agricultor local porque son conscientes de la importancia que tiene. Eso a nosotros nos beneficia", destacan.

En el Llano producen actualmente en torno a seis mil kilos anuales de arándanos de diversas variedades. Además, tienen frambuesas y moras con las que elaboran mermeladas. Su previsión es que la finca esté a pleno rendimiento en 2027, aunque por el momento descartan crecer más. "Cuando te enfocas más en buscar la calidad por encima de la cantidad tienes que cambiar la forma de trabajar. Actualmente, tenemos una producción controlada y nuestra idea es mantenernos así", dicen los horticultores.

La empresa cuenta con una página web a través de la que venden a todo el país y también realizan venta directa en la finca. "Hemos plantado nuevas variedades para intentar alargar la temporada, entre junio y septiembre más o menos la tenemos completa”, indica Jéssica García. Además, cuentan con mermeladas y zumos durante todo el año.