Antonio Lobato, nuevo "embajador" de la sidra y de la lucha contra el cáncer

El periodista, que acaba de escalar el Urriellu, se suma a la red de colaboradores de la Fundación Sandra Ibarra en una espicha solidaria

Marta García, representante de la Fundación Sandra Ibarra, descubre una placa conmemorativa del evento, en presencia, a la izquierda, del periodista Juan Ramón Lucas y, a la derecha, de Víctor Ramos, presidente de la denominación de origen; Javier Nievas, de Caja Rural de Asturias; Celia Fernández, vicepresidenta de la Junta General, y el homenajeado Antonio Lobato, anoche, en el Llagar de Fran, en Lugones. | L. P.

Marta García, representante de la Fundación Sandra Ibarra, descubre una placa conmemorativa del evento, en presencia, a la izquierda, del periodista Juan Ramón Lucas y, a la derecha, de Víctor Ramos, presidente de la denominación de origen; Javier Nievas, de Caja Rural de Asturias; Celia Fernández, vicepresidenta de la Junta General, y el homenajeado Antonio Lobato, anoche, en el Llagar de Fran, en Lugones. | L. P. / Luján Palacios

El periodista deportivo asturiano Antonio Lobato, voz de la Fórmula 1 durante lustros, tiene desde ayer un nuevo vínculo de asturianía con la tierra que lo vio nacer. La Fundación Sandra Ibarra y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias acaban de nombrarlo "Embajador de la Sidra de Asturias Solidaria 2023". Es un mérito que le fue concedido anoche en una espicha en el Llagar de Fran en Lugones (Siero) y por el que a partir de ahora se suma además a la causa de la lucha contra el cáncer.

La fundación, presidida por la exmodelo Sandra Ibarra y con el también periodista asturiano Juan Ramón Lucas como secretario general, lleva años trabajando por la humanización de los tratamientos y volcándose en la atención a los supervivientes de cáncer. Y por eso "Lobato aceptó ser nuestro embajador antes de que acabara la frase", explicó Lucas en la presentación del acto. A ello se añade el hecho de llevar la sidra por bandera, algo que Antonio Lobato agradeció especialmente tras "cuarenta años viviendo en Madrid".

Supone este vínculo un nuevo refuerzo de su asturianía, tras escalar hace tres días el Urriellu por primera vez. Y por encima de todo representa un acto de reconocimiento hacia la lucha contra el cáncer, "porque todos aquí hemos tenido un caso cerca, y porque lo importante de la sidra son las personas con las que te la tomas".

La espicha solidaria, a la que asistieron 120 comensales y que cuenta con la colaboración del sector sidrero desde hace cinco años, consiguió recaudar un total de 3.000 euros para los programas de una fundación que sigue empeñada en sembrar esperanza y cultivar vida entre quienes se enfrentan a la enfermedad.

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