Sorpresa en la playa de Villaviciosa: ¿un pingüino en Rodiles?

Sorpresa en la playa de Villaviciosa: ¿un pingüino en Rodiles?

LNE

V. Alonso

Visitantes de la playa de Rodiles, en Villaviciosa, se llevaron una sorpresa mayúscula el pasado domingo, al encontrarse en la orilla un pequeño animal que fue identificado en primera instancia como un pingüino.

Sin embargo, pasado el sobresalto inicial, se pudo comprobar que se trataba de un arao común. Es un ave de la familia de los álcidos parecido a los pingüinos, pero de menor tamaño, y que, a diferencia de estos últimos, puede volar. Estos ejemplares tienen unas alas muy cortas que utilizan  para impulsarse.

 "No nos lo podíamos creer. En los primeros momentos pensamos que era un pequeño pingüino por su cuerpo alargado, pico fino y posición de patas.  Llamamos al 112  y pasaron a recogerlo. No nos podíamos explicar cómo había llegado hasta tan cerca de la arena. La sorpresa fue extraordinaria", explican visitantes  del arenal sorprendidos por la inusual aparición

Según explica el biólogo maliayés Gonzalo Gil, los araos son aves que, por su modo de vida, sufren mucho los efectos de la contaminación marina, ya que al permanecer casi todo el día flotando en el mar, los vertidos de aceites y petróleos se les pegan al plumaje y, en su afán de limpiarse, tragan derivados del petróleo.

La presencia de estas aves no es infrecuente en las costas asturianas en invierno. En primavera y verano anidan en las costas rocosas de Islandia, Escandinavia, Gran Bretaña, Irlanda y Portugal.

De hecho, en los últimos días se han multiplicado sus avistamientos, con avisos incluso al servicio de emergencias del 112. Así, en las últimas semanas fueron observados, además de en Villaviciosa, en las playas de Poniente y El Arbeyal, en Gijón, y también en Carreño.