Las pinturas del Conventín esperan por la rehabilitación proyectada hace seis años

Los murales prerrománicos de Valdediós están pendientes desde 2018 de una rehabilitación como la que ahora comienza en la iglesia de Priesca

El interior de San Salvador de Valdediós. | Ángel Fernández

El interior de San Salvador de Valdediós. | Ángel Fernández / J. A. O.

J. A. O.

Con la restauración de los murales de San Salvador de Priesca en marcha y la variante de la carretera para alejar el tráfico del templo en proceso de contratación, la recuperación del prerrománico de Villaviciosa queda pendiente ahora de la proyectada intervención en las pinturas del Conventín de Valdediós. Se trata de un tesoro histórico-artístico que se ha perdido en gran parte y cuya conservación se vio especialmente perjudicada a lo largo de los siglos por la presencia constante de humedades en el interior del milenario templo. Así figura en los estudios previos a la actuación que se llevaron a cabo hace ya seis años y que fijaban el coste de los trabajos de restauración en 785.00 euros.

Cuando se construyó el templo por orden del Rey Alfonso III en el tramo final del siglo VIII, todos los muros estaban enlucidos, con un variado programa iconográfico y decoración geométrica seriada. Sin embargo, un elevadísimo porcentaje de esta decoración se ha perdido, aunque en algunos casos permanece oculta bajo antiguos morteros o estratos de pintura. Para tratar de revertir esta situación, los técnicos plantearon en 2018 una actuación por la que el Conventín sigue esperando y que daría comienzo con una limpieza superficial para la eliminación de todo el polvo y los depósitos sueltos sobre los murales, así como la retirada de los productos que se han ido añadiendo con el paso del tiempo o las aportaciones cromáticas realizadas durante la ultima y polémica restauración.

La hoja de ruta para esta rehabilitación continúa por una consolidación estratigráfica que permita dar estabilidad al conjunto pictórico en las zonas con oquedales o con perdida de consistencia. Además, también está previsto un tratamiento de conservación y restauración sobre todos los materiales pétreos de la iglesia (pilastras, jambas, dinteles de puertas y ventanas, basas, capiteles o fustes), junto a retoques que generen una visión armónica del conjunto, pero sin incluir ningún tipo de tratamiento cromático.

Una vez finalizadas estas labores de restauración del interior de San Salvador de Valdediós, los técnicos recomiendan la puesta en marcha de un plan de conservación preventiva y de mantenimiento periódico, tanto del edificio como de su entorno y sus bienes. Así, se plantea la revisión de los cerramientos y otras medidas concretas para impedir el paso del agua al interior del edificio, habilitar un sistema de ventilación que permita minimizar la concentración de humedades, crear perforaciones en los ventanales para airear el templo, colocar filtros ultravioletas en los cristales y especialmente en el vano de la tribuna central, ejecutar una limpieza periódica de las fábricas exteriores con medios mecánicos o llevar a cabo controles del crecimiento de plantas superiores en los muros y cubiertas, así como labores periódicas de segado de la vegetación y de eliminación de insectos en el interior de la construcción. Para finalizar, los técnicos abogan por un proyecto de iluminación que ayude a la conservación de las pinturas.

A la espera de que pueda llevarse a cabo esta actuación en profundidad, para la que no hay consignación presupuestaria ni a nivel regional ni estatal, las últimas obras en San Salvador se ejecutaron en 2022 y consistieron en la renovación de la cubierta para acabar con los desprendimientos.