Las ventas de sidra en las tiendas de los llagares se duplica y roza el 10% del total

La venta de sidra en las tiendas propias de los llagares de la región se ha duplicado en el último lustro, pasando de un cuatro por ciento a casi el diez por ciento en 2023, según los datos que maneja el consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP). Con todo, el principal canal de comercialización de la sidra natural sigue siendo el de la hostelería, donde se despachan casi ocho de cada diez botellas. El resto se vende a través de negocios de alimentación.

El hecho de que las ventas en los establecimientos hosteleros se situase en el 82% del total en 2023 es una prueba de que el sector de la sidra ha recuperado la normalidad tras los graves problemas generados por la epidemia del coronavirus. El cierre de barras y el resto de medidas preventivas para tratar de contener la expansión de la enfermedad hicieron que en 2020 el consumo en bares se situara ligeramente por debajo de la barrera del 75%.

"Desde la DOP Sidra de Asturias somos optimistas para este año, ya que por fin podemos volver a la normalidad absoluta y esperamos otro crecimiento en ventas", subrayan fuentes del consejo regulador en su último boletín informativo.

La sidra con denominación inició el presente año con un total de 31 llagares en activo, 382 cosecheros, 855 pumaradas y 971 hectáreas de cultivos inscritas en el consejo regulador. En 2023 se entregaron 7.122.309 kilogramos de manzana con destino a la DOP, un 15 % menos que hace dos años, debido a la sequía veraniega, y se elaboraron 5.198.309 litros de sidra, un millón menos que el último año de vecería. Sí creció el número de contraetiquetas de la DOP.