Asturias se compromete ante la Unesco a celebrar cada año un Día de la sidra

La cita subrayará la relevancia de la declaración como Patrimonio Mundial, prevista para el próximo mes de diciembre en Paraguay

La fiesta de la sidra de Villaviciosa.

La fiesta de la sidra de Villaviciosa.

José A. Ordóñez

José A. Ordóñez

Fomentar el conocimiento de la cultura de la sidra, y lo que significará su declaración como Patrimonio Mundial Inmaterial, dentro la enseñanza primaria y secundaria de la región, campañas de sensibilización para salvaguardar ese legado o la creación de un Día de la sidra asturiana ligado a la jornada mundial de esta bebida. Estos son algunos de los compromisos que adquirirá Asturias ante la Unesco una vez que la cultura sidrera de la región sea declarada Patrimonio Mundial. Tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, la designación, salvo sorpresa mayúscula, tendrá lugar en un comité intergubernamental que se celebrará en Asunción (Paraguay) del 2 al 7 del próximo mes de diciembre.

Junto a la asturiana, los expertos de la Unesco analizarán otras 54 candidaturas a integrar su listado de bienes inmateriales, aunque no competirán entre sí por la designación.

Entre las medidas de salvaguarda que se recogen en la candidatura de Asturias desempeña un papel muy relevante el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), encargado de la mejora genética de las variedades de manzana autorizadas para la elaboración de sidra acogida a la Denominación de Origen Protegida (DOP), así como de otras nuevas que contribuyan a aminorar los efectos de la vecería o alternancia bianual de cosechas. De igual forma, el compromiso ante la Unesco recoge la promoción de todo tipo de estudios culturales y etnográficos sobre la bebida más asturiana.

La propuesta que se analizará por parte de los expertos de la Unesco en la reunión de diciembre en Asunción destaca especialmente que los individuos y colectivos que de una u otra forma participan en el sector ("el conjunto de la sociedad asturiana") conforman una "comunidad de preservación cultural" sobre la sidra, subrayando también la labor que desarrollan los centros asturianos "repartidos por el mundo entero" y en los que "sobreviven prácticas culturales típicamente asturianas ligadas a los emigrantes de esta región y a sus descendientes".

"La cultura asturiana de la sidra comprende un conjunto de prácticas vinculadas a los espacios y a los procesos de degustación (...) que los habitantes de la región desarrollan desde hace siglos. Estas prácticas son un símbolo de identidad y refuerzan los vínculos sociales", añade la documentación.

A instancias del Gobierno de Asturias, la candidatura de la cultura sidrera asturiana para ser Patrimonio Mundial la preparó un grupo de trabajo formado por representantes de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias, antropólogos, historiadores y estudiosos, que se encargó de desarrollar el expediente técnico.

El Consejo de Patrimonio Histórico Español ratificó la propuesta ante la Unesco en el transcurso de una reunión celebrada en Zaragoza en octubre de 2022, a propuesta de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo del Principado.