Oviedo, Idoya RONZÓN

¿Por qué se llamó «Pípol» a la operación por la que se procesó por primera vez a Antonio Toro y a José Emilio Suárez Trashorras por tráfico de explosivos? ¿Por qué «Trapecio», Círculo» o «Berrea» a investigaciones por tráfico de drogas? Son sólo algunos nombres, pero hay miles: «Capitán Garfio», «Stop»... Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía bautizan las operaciones con nombres de lo más variopinto. ¿A qué responden? Una pista: no hay explicación «científica».

l «Teleperica». Años 1999 y 2000. El Supremo ratificó más de dos siglos de cárcel para los acusados en el mayor macrojuicio contra el narcotráfico de la historia judicial asturiana, que sentó en el banquillo a 40 personas, pertenecientes a dos familias que vendían cocaína y heroína en Oviedo y Gijón. Concertaban las ventas por teléfono, por eso el proceso fue conocido como «Teleperica», en alusión a las empresas de venta por teléfono de comida rápida.

l «Operación Carambolo». Guardia Civil. Abril 2005.

La Policía desarticuló un grupo de tráfico de cocaína y aprehendió droga por valor de 95.000 euros. Fue bautizada «Carambolo» porque el principal investigado es de origen sudamericano y el carambolo es un fruto exótico procedente de Sudamérica.

l «Operación Camaleón». Policía. Mayo de 2005.

Esta operación terminó con una red de distribución de todo tipo de drogas en Asturias, Cantabria y el País Vasco. Fueron detenidas 17 personas e incautados 813 pastillas de éxtasis, 215 kilos de hachís, 400 gramos de speed, dos kilos y medio de cocaína y 6.000 euros.

¿Por qué «Camaleón»? Según la Policía, porque los principales miembros de la organización «adoptaban todo tipo de medidas de seguridad para no ser detenidos, cambiaban continuamente de coches, de aspecto físico, etcétera. Eran auténticos camaleones».

l «Operación Antiguo». Guardia Civil. 2005.

Dieciocho personas se sentarán en el banquillo de los acusados por esta operación de tráfico de drogas (hachís, heroína). Se le puso «Antiguo» por una razón bien simple: el principal implicado se apellida Viejo.

l «Operación Pirrichi». Policía. Mayo de 2005.

Los agentes «pincharon» los teléfonos de los sospechosos y siempre escuchaban la misma carta de presentación de uno de ellos: «¿Qué pasa, Pirrichi?»

Es una de las operaciones más importantes contra el tráfico de heroína desarrolladas en el Principado. Los agentes se incautaron de droga por valor de más de 300.000 euros. El caso está pendiente de sentencia.

l «Capitán Garfio». Cuerpo Nacional de Policía. Julio de 2005.

El nombre de la operación viene del cuento de «Peter Pan». Y es que el jefe del grupo «utilizaba» a los niños, como el verdadero capitán Garfio, aunque en esta ocasión la Policía se incautó en su casa de abundante material de pornografía infantil. El grupo se dedicaba a introducir cocaína en Europa en veleros. Uno de los barcos arribó al puerto de El Musel. Se desembarcaron 500 kilos de cocaína, por valor de 30 millones.

l «Operación Dragón». Policía. Octubre de 2006.

Fue la primera vez que se llevó a cabo en Asturias una operación de este calibre. La Policía desarticuló una organización criminal formada por ciudadanos chinos y españoles. El nombre hace referencia a una película de Bruce Lee: «Operación Dragón», por pura asociación de nacionalidades. Nada de kung-fu. Se detuvo a 51 personas en total, de las cuales veinticinco eran españolas y veintiséis, chinas.

A los detenidos se les acusó de formar parte de un complejo entramado empresarial, cuyo objetivo primordial se centraba en conseguir permisos de residencia y trabajo para ciudadanos chinos que trabajarían en Asturias como empleados de hogar internos.

l «Operación Mezcla». Guardia Civil. Año 2007.

Cayó un importante grupo de tráfico de cocaína en Oviedo, en el que está supuestamente implicada la regente de un conocido bar de copas de la capital. ¿Por qué «Mezcla»? Sencillamente porque la operación fue desarrollada por los equipos de Policía judicial de Oviedo y Gijón, que actuaron «mezclados».

l «Operación Riviera». Policía. 6 de febrero de 2007.

El nombre de la operación hace referencia a la Riviera portuguesa, donde residía la mayor parte de la organización y donde se fraguó todo el entramado. Con esta operación se desarticuló una red dedicada a la introducción en España de inmigrantes ucranianos, guineanos y brasileños con carnés de identidad portugueses falsos.

l «Operación Stop». Policía. 22 de mayo de 2007.

¿Por qué «Stop»? Según la Policía, porque con esta operación se puso fin, stop, a un grupo compuesto por trece personas y dedicado al tráfico de hombres y mujeres para ser explotados sexualmente y al blanqueo de dinero. Estaba integrado por brasileños, colombianos y españoles.

l «Operación Berrea». Policía. Junio 2007. Treinta y seis detenidos. La operación permitió decomisar drogas cuyo valor en el mercado hubiera rondado los 220.000 euros y erradicó una estructura criminal instalada en el Principado, con ramificaciones en Galicia y América Latina.

Según la Policía, se le puso «Berrea» «porque uno de los imputados hablaba tan mal que sus sonidos se asemejaban a los bramidos de un ciervo macho durante el período de berrea (tiempo de apareamiento)». Parece un poco excesivo, pero al menos es autóctono.

l «Operación Panadero». Policía. 16 de noviembre de 2007.

La operación se bautizó con este nombre para hacer una metáfora con «harina» y «cocaína», a la que uno de sus máximos responsables era «muy aficionado».

Se desarticuló una compleja trama delictiva dedicada a la inmigración ilegal. La operación culminó con la detención de 28 personas y la imputación de otras cuatro. El presunto «cerebro» era un abogado en ejercicio con despacho profesional en Oviedo.

l «Operación Bandolero». Policía. 27 de marzo de 2008. Tres hermanos rumanos actuaban como auténticos «bandoleros», secuestrando y obligando a prostituirse a una joven en Oviedo.

Éstas son sólo algunas de las operaciones desarrolladas en los últimos años. Hay otras muchas:

«Trapecio». De tráfico de drogas, se desarrolló en 2006 (Guardia Civil) y se bautizó así porque uniendo las zonas de Asturias donde se desarrolló el dispositivo se forma un trapecio perfecto.

«Círculo». Guardia Civil, en 2006. Localizó un gran alijo de éxtasis. Los agentes llamaron «Círculo» a la operación porque las pastillas son redondas.

«Menaje». Guardia Civil, 2007. Cinco detenidos e incautadas 800 bellotas de hachís y 350 dosis de cocaína. El principal sospechoso «bajaba» a Marruecos en su caravana. En el vehículo tenía menaje de cocina que vendía.

«Polas». Guardia Civl, 2008. Los agentes lograron localizar a una menor, cuya desaparición había sido denunciada. Se desarrolló en dos Polas, Pola de Lena y Pola de Laviana.

Antonio Toro y Emilio S. Trashorras (en la foto) fueron procesados por primera vez por tráfico de explosivos en la «Operación Pípol» (2001). «Pípol» («people», en inglés) significa gente. La investigación fue bautizada por la forma de hablar del traficante Marcos B. M. en las conversaciones «pinchadas» por la Policía. El hombre usaba mucho la muletilla «¿Qué pasa, Pípol?».

El nombre se debe a la novedosa vía de introducción de la droga en Asturias. La cocaína, procedente de Colombia, era camuflada en bloques de granito, «piedronas» (en la imagen), previamente vaciados. La Policía se incautó de 285 kilos de cocaína y un kilo de hachís. También se le conoce como «Operación Cantábrico», ya que el grupo operaba en toda la cornisa cantábrica. Por esta operación la Audiencia condenó a ocho personas, tres asturianas.