San Esteban de Pravia / Soto,

I. PULIDO

Una niña de etnia gitana y de tres años de edad, cuya identidad responde a las iniciales S. V. M., falleció ayer tras ser arrollada por un vehículo accionado accidentalmente por su hermano, de dos años de edad, mientras jugaba junto a su domicilio de La Junquera, poblado ubicado en San Esteban de Pravia (Muros de Nalón). Según la Guardia Civil, el hermano pequeño accionó fortuitamente el contacto del coche, del que no habían sido retiradas las llaves. El automóvil se impulsó bruscamente hacia adelante y golpeó a la pequeña, lanzándola contra una carretilla de mano. Los servicios sanitarios fueron incapaces de reanimar a la niña, que falleció debido a un fuerte traumatismo craneoencefálico.

El siniestro tuvo lugar poco antes de las once de la mañana de ayer. La fallecida se encontraba jugando con su hermano pequeño en las inmediaciones de su hogar, en el poblado gitano de La Junquera. El pequeño se subió a un vehículo estacionado en la calle y del que no habían sido retiradas las llaves. Según las pesquisas efectuadas por las autoridades, el niño accionó fortuitamente el contacto del vehículo, que se impulsó de repente hacia adelante, golpeando bruscamente a la víctima contra una carretilla de mano. La mala suerte jugó un papel protagonista en la tragedia, ya que el automóvil tenía una marcha metida en ese aciago instante.

Inmediatamente, la familia de la menor trasladó a la víctima en un vehículo propio para ser atendida de urgencia en el cercano centro sanitario de Soto del Barco, consultorio ubicado en El Parador, donde se centralizan todas las emergencias de los concejos murense y sotobarquense.

A su llegada, el equipo sanitario de guardia se puso en contacto con el Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias, que movilizó a una uvi móvil para efectuar un posible traslado de la herida al Hospital San Agustín de Avilés. Del mismo modo, una pareja de la Policía Local sotobarquense acudió al centro médico en torno a las once y media de la mañana para atender a los familiares de la víctima, que esperaban noticias sobre el estado de salud de la niña en el exterior del consultorio.

Según los agentes municipales desplegados, el equipo sanitario trató sin éxito de reanimar a la pequeña durante aproximadamente una hora. Fuentes sanitarias del 112 Asturias señalan que la muerte fue debida a un fuerte traumatismo craneoencefálico. Asimismo, el personal médico tuvo que prestar ayuda a varios familiares de la fallecida que presentaban crisis de ansiedad.

Paralelamente, una patrulla de la Guardia Civil acuartelada en Pravia hizo acto de presencia en el poblado de La Junquera para instruir diligencias y esclarecer el desarrollo de los tristes acontecimientos. La Policía Local murense, que se encontraba realizando una patrulla rutinaria en el mercado de la vecina localidad de Muros, fue puesta al corriente de los hechos alrededor de la una de la tarde.

Tras la infructuosa labor de reanimación, los restos mortales de la niña fueron trasladados al cementerio municipal de Pravia, donde le fue practicada una autopsia. A las tres de la tarde, la capilla ardiente fue instalada en el poblado de La Junquera, lugar donde se vivieron desgarradoras escenas de dolor.

A lo largo de toda la tarde de ayer, decenas de conocidos y allegados han hecho acto de presencia en el humilde poblado de La Junquera, construido con casetas prefabricadas, donde presentaron sus condolencias y su apoyo a los padres y al resto de familiares de la fallecida, profundamente abatidos por el suceso.

Carmen Arango, alcaldesa de Muros de Nalón, recibía con estupor la noticia, ayer, a primeras horas de la tarde. Pocos minutos después, Arango visitaba la capilla ardiente de La Junquera para trasmitir su más sentido pésame a los familiares de la víctima. «Se trata de una desgracia que puede ocurrir en cualquier hogar», lamentaba Arango haciendo referencia a la tragedia, tristemente saldada con una vida de tres años. Por su parte, los padres y la familia de la fallecida han preferido no pronunciarse al respecto y afrontan en la intimidad estos duros momentos.

Hoy, a las once de la mañana, está previsto que los restos mortales de S. V. M. reciban sepultura en el cementerio parroquial de Muros de Nalón, donde previamente la comunidad gitana oficiará un responso en memoria de la pequeña fallecida ayer.