Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

«Xynthia» perdonó a Asturias, donde no dejó ver su cara más mortífera. Por fortuna, la región no lamenta ninguno de los, al menos, 54 fallecimientos que ya ha provocado la «ciclogénesis explosiva» en su avance desde Canarias a Centroeuropa. El balance ya es dramático: tres muertos en España, uno en Portugal, cuarenta y cinco en Francia, cuatro en Alemania y uno en Bélgica.

El viento del Sur y el efecto barrera de la Cordillera y de otras sierras cercanas al mar, como el Sueve o el Cuera, rebajaron los efectos del temible ciclón en el Principado. «Xynthia» se dejó notar con especial virulencia durante tres horas, entre las nueve y las doce de la noche del sábado, y se limitó a ocasionar numerosos daños materiales. Eso sí, el peligro anduvo cerca. Los especialistas calculan que el «ojo» de la tormenta llegó a estar a unos 125 kilómetros de la costa asturiana, una situación de riesgo, pero que no tiene nada que ver con la que se produjo ayer en los departamentos atlánticos franceses, donde la tormenta impactó de lleno contra tierra firme y provocó la mayor tragedia natural desde 1999.

Aunque algunas mediciones realizadas en Valgrande-Pajares señalan rachas máximas de 180 kilómetros por hora a primera hora de la noche del sábado, los datos oficiales facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología sitúan el récord de «Xynthia» a su paso por Asturias en el Cabo Peñas, donde el aire sopló a 139 kilómetros por hora. En el aeropuerto de Asturias se alcanzaron máximas de 121 kilómetros, 120 en Avilés, 112 en Oviedo y 89 en Gijón. Todos estos datos se registraron entre las nueve y las once de la noche.

Las fuertes rachas de viento provocaron sesenta cortes intermitentes de carreteras secundarias de la región, en muchos casos por pequeños argayos y caídas de árboles. Además, las altas temperaturas asociadas al ciclón ayudaron a que se desencadenasen 71 incendios forestales, uno de los cuales, en las inmediaciones de Nueva de Llanes, obligó a desalojar veinte viviendas. También hubo problemas en el suministro eléctrico, con apagones intermitentes que afectaron a miles de vecinos del medio rural. En total, Protección Civil realizó casi 4.000 intervenciones y recibió 843 llamadas de emergencia.