Gijón, J. MORÁN

José Ramón Herrero Merediz, de 79 años, abogado, ex militante del Partido Comunista y ex senador del PSOE, narra en esta tercera y última entrega de sus «Memorias» para LA NUEVA ESPAÑA su abandono del socialismo y sus preocupaciones por lo que denomina «el fracaso de la socialdemocracia».

l Del Golpe al Senado. «Después de dejar el PC, en 1977, me dedico a reconducir el despacho de abogado y en 1981 pido el ingreso en el PSOE, después del 23-F, que me asustó porque el golpe, si triunfaba, aunque luego se hubiera reconducido, al que cogía lo cogía. Esa experiencia histórica de la represión la tengo grabada porque dentro de la prisión de Burgos creamos con motivo del Concilio Vaticano II una comisión de amnistía y revisamos las condenas y, claro, los testimonios de los años 1943 y siguientes eran pena de muerte, pena de muerte y pena de muerte. Jesús Sanjurjo me propone entrar en la lista electoral del PSOE y pongo la condición de que eso no crease muchos problemas en el partido. Años atrás, el PC me había propuesto como senador, pero me había vetado el PSOE porque yo había sido abogado de CC OO en una famosa huelga de la construcción, hacia 1973. Fue una huelga durísima, de tres meses, que al final se votó en la plaza de toros: los del sí en el ruedo y los del no en las gradas. A raíz de aquello yo quedé muy significado para el PSOE. Estuve 14 años en el Senado, los mismos que me había condenado el Tribunal Militar y en el mismo sitio, porque el Senado actual está sobre el antiguo cuartel donde me procesó Aymar. El Senado está pendiente de reforma por el problema nacional de Cataluña y del País Vasco, pero ese problema se está dejando pudrir y ahora mismo estamos mucho peor que durante la Transición. Para mí hay que afrontarlo reconstruyendo un Estado central con más fuerza y federal. Un problema añadido es que el PSOE ha dejado de ser un partido que estructure España».

l Adiós al partido. «En 2009 me marcho del PSOE por la razón de que no puedo votar en Gijón a causa de un incumplimiento de los estatutos del partido, tras una propuesta de José Manuel Sariego cuyo resultado es el de dirigir las elecciones internas desde la ejecutiva. El problema era éste: el poder en el PSOE es teóricamente el de los congresos, pero también existen las asambleas, en las que todos los miembros del partido, repito, todos, pueden votar los presupuestos o elegir a su representantes. Pero ese sistema de asambleas se sustituyó en Gijón por el de congreso local. ¿Quiénes pueden a ir a ese congreso? Los delegados que se elijan en listas cerradas, bloqueadas y completas. Es decir, si yo quiero ir de delegado al congreso tengo que presentar 24 personas que vayan conmigo en un orden establecido, y solamente pueden ir conmigo y tienen que ir los 24. ¿Quién puede elaborar una lista así? Pues los sindicatos y el presupuesto, es decir, los miembros del partido que manejan los presupuestos del Ayuntamiento. En resumidas cuentas, es la dirección del partido la que elige a los delegados y no son los delegados los que eligen a la dirección. Se cambió el sistema pese a que en el último congreso federal del PSOE se estableció que donde hubiera una asamblea funcionando se mantuviera. Presenté un recurso a la FSA y otro ante la ejecutiva del partido, y utilicé las palabras textuales del congreso federal sobre las asambleas y congresos. No me contestaron; claro, no pueden contestar. Entonces dije adiós al PSOE. Listas abiertas en contra de las cerradas, bloqueadas y completas fue algo que anunció en su día Zapatero y luego cambió. Así que las listas se siguen cociendo entre cuatro y matan la democracia interna. Lo mismo sucede en los sindicatos. Cuando más necesarias son las instancias que tengan autoridad, te encuentras con que carecen de ella sindicatos y partidos».

l Gravísimo problema. «Fui miembro del Consejo Social de la Universidad de Oviedo y también lo presidí, pero lo dejé cuando vi que no se resuelven los problemas porque hay interés en que no se resuelvan. La Universidad de Oviedo tiene un problema gravísimo: hace unos años había 2.000 profesores, 1.000 en personal de administración y servicios (PAS) y 45.000 alumnos; y ahora que tenemos veintitantos mil alumnos sigue habiendo 1.000 PAS y 2.000 profesores. ¿Cómo va a haber dinero para cubrir la nómina?».

l La sustitución de Areces. «Con Areces tengo una relación personal, de amigo, porque los años que se pasan juntos, y fueron muy duros, evidentemente unen. Es un hombre muy inteligente políticamente, aunque hay muchas cosas que las ha hecho mal. Que en su lugar vaya a presentar el PSOE a Javier Fernández creo que si no fuera trágico sería cómico. Areces no se va a dejar; es un político nato».

l El fracaso socialdemócrata. «Lo que más me preocupa de la crisis actual es el paro, y particularmente el de los jóvenes. Se tardó años en decir "oiga, estamos en crisis", y las recientes medidas no resuelven el desempleo. ¿Es que se va a solucionar con emprendedores? He pasado 20 años en el PC y 27 en el PSOE. He visto el fracaso del movimiento comunista internacional, lo he vivido, y viviré el fracaso de la socialdemocracia. Decíamos que los socialdemócratas eran los mejores gestores del capitalismo, pero es que no lo hemos sido. No es que yo opine que no puede haber ningún rico en el PSOE, lo que no puede ser es que los dirigentes del PSOE sean ricos. Acabo de recibir el libro sobre Pablo Iglesias y hay una diferencia enorme entre aquellos dirigentes del partido y éstos, que ahora están en grandes corporaciones y entidades (Fernández Ordóñez, Taguas, Virgilio Zapatero, etcétera). ¿Y Bono? No discuto cómo ha obtenido todo su dinero, pero ¿es ese un dirigente del PSOE? Otro caso: los sueldos de los alcaldes no están en proporción con la base militante del PSOE. Y si juntas el salario de alcalde, más la remuneración en la Autoridad Portuaria, más la de Caja de Asturias... No, es que ahora vamos a bajarnos los sueldos un tanto por ciento..., pero oiga, por favor... A un dirigente del partido le rebajan el diez por ciento y no le pasa nada. Y como creo que si no vives como piensas, acabas pensando como vives...».

l La crisis de los balseros. «Yo conocí Valencia con mayoría absoluta del PSOE, y Murcia, y Madrid. Todo eso se ha ido perdiendo y ves lo que crea: la angustia de político que no tiene más que la política para vivir, y lo pierde todo. Y ahora hay mucha gente que está en esa situación objetiva de perderlo todo. El que tiene otra dedicación, bien, pero el resto, como balseros. Cuando en Madrid se perdió primero la Comunidad y luego el Ayuntamiento, los dirigentes del partido decían "estamos como balseros", porque coincidió con aquella crisis de Cuba».

l Puerto y playa. «Veo mal Gijón, pero objetivamente. Gijón era una ciudad industrial, con Mina La Camocha, astilleros (Marítima de El Musel hacía barcos pesqueros como churros), multitud de pequeños talleres... ¿Va a ser ahora Silicon Valley? El Musel se ha ampliado para ser puerto "hub", de distribución. El proyecto era para tres buques de 280.000 toneladas con 24 o 27 metros de caldo y eso no lo vamos a ver. El gran negocio ya se ha hecho: su construcción. Y me preocupa mucho la playa de Gijón, a causa de los dragados del puerto. Como se carguen la playa de Gijón nos hunden».

l El voto, a UPyD. «Voy a votar a Rosa Díez, porque tiene enfocados cuatro problemas concretos. Ella dice: "Hay que cambiar las autonomías", y es así porque estamos volviendo al feudalismo, con 17 sistemas fiscales, 17 sistemas de salud, 17 asignaturas de Historia... Esto no funciona y hay que plantearse cómo cambiarlo. Voy a cumplir 80 años y estoy pesimista; yo no tengo soluciones, pero las tendrá la gente joven de menos de 30 años, y algún viejo, quizá. La gente joven, que está mucho más preparada que nosotros, lo resolverá. El PSOE modernizó España, es un hecho, y estamos en mejores condiciones».