Oviedo / Pravia,

S. ARIAS / J. A. ORDÓÑEZ

La gestión de los embalses de agua de Tanes y Rioseco, ambos propiedad de HC Energía, vuelve a estar en la picota tras las importantes inundaciones que sufrieron los concejos ribereños del curso medio y bajo del Nalón entre el domingo y el martes. La Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) defiende la labor de la empresa y asegura que resultó «decisiva» para que «los daños no fuesen mucho mayores». «Los datos están ahí: los embalses retuvieron más de diez millones de metros cúbicos y soltaron menos agua de la que recibieron», subraya Jorge Marquínez, presidente de este organismo dependiente del Gobierno central. Para afianzar su argumento tira de gráficas que demuestran que en la estación de El Condado, cercana a las presas, no se sobrepasó el nivel de alerta, algo que sí sucedió aguas abajo, a la altura de el puente de Palomar (Ribera de Arriba).

Contra la opinión de Marquínez, el consejero de Agroganadería del Principado, Albano Longo (FAC), censuró que los desembalses de las presas «se hicieron sin tener en cuenta la pleamar» y reclamó que se «controle» este aspecto. Además, criticó a la Confederación por el, a su juicio, mal mantenimiento de los cauces, y añadió que al Gobierno regional le «preocupa seriamente» la gestión del organismo. «Los ríos no están limpios y cuando hay inundaciones se bloquean», subrayó Albano Longo, que ayer visitó las zonas afectadas por la riada en los concejos de Pravia, Candamo y Soto del Barco. El Gobierno regional también criticó la gestión de los organismos del Ejecutivo central en las crecidas de las Cuencas.

El socialista Antonio de Luis Solar, alcalde de Pravia y presidente de la Federación Asturiana de Concejos, también se mostró crítico con la gestión de los pantanos y con el estado general del Nalón. «El tema de los desembalses debería controlarse más. Su incidencia es tremenda y en las zonas del curso bajo del río nos vemos desbordados por las crecidas», señaló.

Para Antonio de Luis Solar, «no se puede considerar como normal que los desbordamientos se produzcan ya en cuanto caen las primeras lluvias», por lo que, a su juicio, «habría que regular mejor el agua embalsada y controlar la limpieza». «Entendemos las dificultades económicas por las que estamos pasando, pero el río está muy sucio y las limpiezas son necesarias, ya que se están consolidando islotes de basura y de fango que llevan ahí desde 2010», sentenció el Alcalde durante la visita a las zonas de su concejo más afectadas por las riadas. Jaime Menéndez, alcalde del municipio de Soto del Barco, que se ha dado de baja en el PSOE y gobierna como independiente, también se mostró crítico y aseguró que en este concejo los daños afectaron, sobre todo, a las construcciones de protección de plantaciones de kiwis, con «graves pérdidas económicas».

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