Esta información ha sido elaborada por: A. VELASCO Y J. VIVAS (Mieres), R. GARCÍA y M. SUÁREZ (Gijón)

Amigos de la infancia, compañeros de partido y familia, mucha familia. Las horas que la estresante campaña electoral robó a los candidatos asturianos encontraron ayer contrapeso en la jornada de reflexión. Sin permiso para pedir el voto, sin actos electorales y reuniendo fuerzas para la eterna jornada que les espera hoy, una agenda relajada permitió a los cabezas de lista de los principales partidos recuperar, por poco tiempo, rutinas casi olvidadas durante el ajetreo del sprint final antes de las elecciones.

El guion menos convencional fue el de Francisco Álvarez-Cascos. Junto a su esposa, María Porto, y un matrimonio amigo, subió al Picu Priena, en los Picos de Europa. Aprovecharon un día radiante para visitar después a la Santina. Alargaron la jornada, de temperatura más propia de agosto, y aún a las seis no habían abandonado la zona, después de haber disfrutado de la comida en el campo.

En Gijón, la candidata del Partido Popular, Mercedes Fernández, repuso fuerzas y no sobrecargó su agenda. «Tras una intensísima campaña electoral, durante la que recorrí 5.000 kilómetros y perdí tres kilos y medio de peso, toca descanso con la familia y los amigos». Descanso que buscó en su Gijón natal, donde se la pudo ver muy arropada por los suyos. Por la mañana, vermú en el paseo de Begoña y alrededores. Por la tarde, cena temprana con porras sobre el resultado de las elecciones. La idea de Mercedes Fernández, Cherines, era retirarse pronto, porque el domingo será largo y «yo las jornadas electorales siempre las paso con nervios», aun cuando, en este caso, «tengo muy buenas vibraciones». La candidata popular votará en Puerta de la Villa en torno al mediodía.

De Gijón tampoco se movió Jesús Iglesias. El candidato de Izquierda Unida pasó la jornada con su familia. «Éste es un día en el que tienes que intentar recuperar todo aquello que has dejado descuidado durante la campaña», aseguraba Iglesias desde el parque Juan Negrín de Gijón, adonde acudió con su hijo y su mujer, con la que cumplirá mañana dos años de casados. «Lo intentaremos celebrar hoy (por ayer) porque sabemos que mañana va a ser un día mucho más difícil que hoy», relataba Iglesias. El líder de Izquierda Unida aseguraba que el día de reflexión también lo iba a aprovechar para «visitar a familiares que hace tiempo que no veo» y para «hacer la compra que ya ni se cuándo fue el último sábado que pude ir al supermercado para llenar la despensa». Iglesias seguirá hoy los comicios desde un hotel de Oviedo. Antes, a las once de la mañana, votará en la antigua estación de la Renfe de Gijón.

El candidato del PSOE, Javier Fernández, decidió pasar la jornada de reflexión con sus amigos de la infancia en Mieres. Fernández, acompañado además por miembros de la Agrupación Socialista de Mieres, aprovechó el sol que lucía ayer en Mieres para tomar unas sidras en el barrio de Requejo. «Efectivamente, hoy (por ayer) es un día para descansar y he decidido hacerlo con amigos de toda la vida». Tras los amigos, el candidato dedicó la tarde a su familia, «que la tengo bastante abandonada» y a retomar la lectura. Su libro de cabecera fue «Como el agua que fluye», de Marguerite Yourcenar.

Ignacio Prendes, el candidato de UPyD, dedicó el día de reflexión a «retomar el ritmo de vida habitual, que es estar con la familia». Por la mañana, acudió a ver el partido de fútbol de su hijo mayor, que juega en el TSK Roces, y por la tarde, se desplazó a Mieres para asistir a la primera jornada del Concurso nacional de danza, en el que competía su hija.