Oviedo, J. A. ARDURA

El Principado para la inversión y deja para el próximo Gobierno otros posibles recortes. Ésta es la filosofía del plan de ajuste de 551,5 millones de euros presentado por el Gobierno en funciones de Francisco Álvarez-Cascos ante el Ministerio de Hacienda para recibir 259 millones de euros del mecanismo de financiación a los proveedores y que incluye como ahorro el dinero de las obras plurianuales que el Ejecutivo retuvo en la prórroga presupuestaria. El Gobierno de Foro asegura no haber adoptado nuevos recortes en Sanidad y Educación y tampoco ha planteado medidas para recortar el sector público empresarial, tal y como había sugerido el Gobierno central al conjunto de las autonomías. El consejero de Hacienda, Ramón del Riego, admitió que el próximo Ejecutivo asturiano deberá presentar otro plan de ajuste en el caso de que recurra a más endeudamiento para sacar adelante las inversiones plurianuales.

El Ejecutivo casquista puso ayer al descubierto los detalles del plan de ajuste de 551,5 millones que entregó el pasado lunes al Ministerio de Hacienda. Del Riego divulgó las cifras de ese documento después de ponerlo en conocimiento del Consejo de Gobierno, que se reunió en sesión doble el pasado miércoles y ayer. El consejero precisó que el presupuesto prorrogado ha sido objeto de revisión, tanto por la vía de los ingresos como de los gastos, para quedar fijado finalmente en 3.280 millones de euros cuando los ingresos previstos inicialmente eran de 3.806 millones.

El ajuste en el capítulo de ingresos ha ascendido a 526,9 millones, mientras que en el capítulo de gastos se ha recortado en un total de 346,6 millones de euros. Del Riego precisó que el ajuste en los gastos obedecía, principalmente, a tres motivos: la prórroga presupuestaria, los ahorros promovidos por el Gobierno en reducción de coches oficiales, teléfonos móviles y dietas y la retención de gastos de capital para «inversiones y transferencias que no tenían financiación en el Presupuesto prorrogado». El consejero de Hacienda se refería en esos términos a las inversiones plurianuales, «gastos comprometidos en 2011 que deben tener continuidad, pero que para su financiación requieren endeudamiento mediante préstamos a largo plazo». Del Riego hizo hincapié en que la oposición tumbó en febrero la tramitación de una ley por la que el Principado pretendía endeudarse en 486,5 millones de euros para financiar inversiones. Esas partidas incluidas en el Presupuesto prorrogado «están retenidas y son indisponibles», según el Consejero, porque no se dio luz verde a ese crédito. Se da la paradoja de que si el Gobierno de Cascos hubiera dispuesto de un nuevo Presupuesto o, en su defecto, de ese crédito presupuestario habría tenido que acudir a otros recortes para elaborar el plan de ajuste exigido por el Ejecutivo central. El titular de Hacienda destacó que Asturias ahorrará 53,5 millones por encima del límite exigido por el Gobierno central y recalcó que el Principado «no se acogerá a ninguna medida de contención del gasto que afecte a la función pública, la Educación y la Sanidad». Y admitió, a preguntas de este diario, que será el futuro Gobierno el que tenga la responsabilidad de acometer «la reestructuración» del sector público empresarial del Principado. El PSOE e IU insistieron en que el Ejecutivo explique este plan en el Parlamento.