Oviedo, P. GALLEGO

La posibilidad de que Izquierda Unida forme parte del nuevo Gobierno de Asturias parecía ayer más cercana. Su coordinador general en Asturias, Jesús Iglesias, afirma que está dispuesto a hablar «de aquí al 23 -fecha de la elección del nuevo presidente- y después del 23» con quien ocupará la jefatura del Ejecutivo regional, Javier Fernández, para negociar la incorporación de IU al Gobierno. Eso sí, siempre que el Ejecutivo realice una «encarnizada» defensa de la educación y la sanidad «frente al Gobierno central», no recortando en estos servicios esenciales, y a expensas de los ajustes que el PSOE presente a Hacienda, después de que el Ministerio haya rechazado el plan del Gobierno en funciones, de Foro Asturias. «De lo que se presentó no nos gustó nada, pero habrá que ver lo que presentan otros», explicó Iglesias.

De momento, el acuerdo entre el coordinador de IU y Javier Fernández se limita al apoyo de la candidatura del PSOE en la votación del próximo miércoles. Los cinco diputados de IU votarán a favor de Fernández, porque en el acuerdo alcanzado el miércoles entre el PSOE y UPyD «no hay motivos de suficiente gravedad como para que nos tengamos que plantear el apoyo a la investidura». El pacto, explicó Iglesias, hace que IU se sienta «satisfecha», porque será posible «pasar página y cerrar el período lamentable de inacción, conflicto, confrontación y descalificaciones institucionales que ha significado el Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos». De él, añadió, «es responsable el conjunto de la derecha, también el PP».

En la última legislatura presidida por el socialista Vicente Álvarez Areces, IU «tardó más de un año» en entrar en el Gobierno, rememoró ayer Iglesias. Aun así el momento actual es muy distinto: «Cuanto antes se aclaren las incertidumbres y los asturianos sepan con qué gobierno van a contar, mejor para todos», aseveró Iglesias.

Con el pacto para la investidura «asumido y concretado» -a cambio de apoyar a Javier Fernández IU ha vuelto a la Mesa de la Junta y tendrá un senador por designación autonómica-, queda discutir hasta qué punto el acuerdo entre el PSOE y UPyD puede dificultar ir más allá. Entre las coincidencias, Jesús Iglesias citó la reforma de la ley electoral, para «hacer más representativa la Junta General», o la próxima ley de transparencia, «que venía en nuestro programa electoral», apuntó el coordinador. También que se abra una comisión sobre el «caso Marea» de presunta corrupción en el Principado, o que las escuelas para bebés dependan de la Consejería de Educación y no de los ayuntamientos.

Más que discrepancias, el líder de IU llamó ayer la atención sobre «dudas» a la hora de «interpretar» algunos de los acuerdos entre el PSOE y UPyD, que podrían causar un «deterioro» de los servicios públicos. Por ejemplo, que se hable de «reordenación hospitalaria», que podría traducirse en cierre de servicios especializados, o que en educación se ponga en «igualdad» la red pública y la concertada. Iglesias reivindicó además que la política industrial sea una «prioridad», tanto como la generación de empleo o la defensa del carbón.

La entrada de IU en el Gobierno parece más cerca, pero en la reunión celebrada anteayer en un hotel ovetense, que juntó a los diputados de la coalición con un grupo de militantes, hubo quien rechazó esta posibilidad, principalmente representantes del partido en las Cuencas próximos a la ex consejera y diputada Noemí Martín.