Oviedo, J. A. ARDURA

Los alcaldes y concejales de los 78 ayuntamientos asturianos cuestan más de 10 millones de euros al año. Esta es la estimación de la Federación Asturiana de Concejos sobre el gasto que suponen los órganos de gobierno de los municipios de la región. El Gobierno central de Mariano Rajoy se ha marcado como objetivo, dentro de la reforma de la administración local, poner coto a los salarios de los alcaldes y ediles, que en la actualidad dependen directamente de cada corporación municipal.

La Federación Asturiana de Concejos está a favor de que los salarios de los regidores y ediles se establezcan mediante un baremo en los Presupuestos Generales del Estado de cada año, teniendo como referencia el volumen presupuestario y de habitantes de cada concejo. El Gobierno central también tiene la intención de que los salarios de cada corporación no puedan superar el 0,6 de cada presupuesto municipal y de que ningún alcalde pueda cobrar más que un ministro del Gobierno central.

La nómina anual de más de 10 millones de euros que perciben los alcaldes y concejales liberados de Asturias supone el 1,16 por ciento del total del presupuesto de los ayuntamientos, que manejan unos ingresos anuales de unos 929,7 millones de euros, según los datos de la Federación Asturiana de Concejos. La nómina de los regidores y ediles supone un 3,24 del gasto total de personal, que ronda los 326 millones de euros. El coste de los órganos de gobierno llega hasta los 17,6 millones de euros si se tienen en cuenta otro tipo de gastos, además de las nóminas, una cantidad que equivaldría al 1,94 por ciento del presupuesto consolidado.

La realidad salarial de los concejales y ediles de Asturias es bien distinta. «El 80 por ciento de los concejales no tiene sueldo», afirmaba días atrás Izquierda Unida, formación que promoverá mociones en todos los ayuntamientos asturianos contra la reforma local que pretende el Gobierno de Mariano Rajoy y que incluye, también, una reducción del número de ediles de, aproximadamente, el 30 por ciento, así como una limitación del personal eventual que puede tener cada Ayuntamiento.

La gran mayoría de los concejales percibe sólo unas cantidades, que también varían según cada Ayuntamiento, por su asistencia a los plenos municipales. Es decir, no tienen sueldo alguno por su labor municipal.