Oviedo, Marcos PALICIO

El ensañamiento de la crisis con el sector turístico reforzó su contundencia el mes pasado, el septiembre más escaso en visitantes y pernoctaciones de los últimos ocho años en los hoteles de la región. Según las cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el resultado del cierre del verano, comparado con el mismo mes de 2011, registró una caída simultánea del 13,5 por ciento en el número de viajeros y de las noches que pasaron en el Principado, situando a los establecimientos hoteleros asturianos en la cota más baja de un mes de septiembre desde el comienzo de la crisis. El retroceso, el más acusado entre los destinos turísticos de la España Verde, supera el 8 por ciento en el conjunto de los tres primeros trimestres del año y sobrepasa también el declive de los competidores del turismo asturiano en lo que va de año. Las pernoctaciones cayeron un 4 por ciento en Cantabria y un 7,6 en Galicia e incluso ascendieron ligeramente en el País Vasco.

Los hoteles del Principado recibieron el mes pasado a 150.313 huéspedes que pasaron en la región una media levemente superior a las dos noches. La cifra no resiste la comparación con los 173.977 visitantes de septiembre de 2011 a pesar del repunte de la agresiva política de contracción de precios como estrategia frente a la crisis, con un recorte de tarifas del 6,7 por ciento respecto al mismo período del año anterior, la segunda disminución más intensa del país tras la de Aragón. En paralelo, la estadística confirma el debilitamiento de la facturación media por habitación ocupada -57,4 euros, un 4,1 por ciento menos que el año pasado- y del promedio de ingresos por habitación disponible -23,9 euros, con un 17 por ciento de descenso respecto a 2011.

La pérdida de viajeros se concentró con especial intensidad sobre el turismo nacional, que cayó más de un 15 por ciento frente al escaso 3,7 de los visitantes extranjeros, si bien la dependencia del turista español sigue lastrando al sector, con un 82 por ciento de los visitantes. Por este orden de los procedentes de la Comunidad de Madrid (22,2 por ciento), Castilla y León (12,4) y Galicia (9,48). Esa dependencia del mercado interno explica en parte el sufrimiento del sector por la crisis, dado que es sobre el consumidor español sobre el que recae el peso fundamental del retraimiento del gasto.

Oviedo fue el destino elegido en septiembre por casi el 25 por ciento de los visitantes, aunque Gijón superó a la capital en número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros. Los dos experimentaron el mes pasado una caída de sus visitantes que contrasta con el mínimo islote de resistencia que se localizó en Llanes, donde el número de viajeros repuntó desde los menos de 10.000 de septiembre de 2011 a los 13.110 de este año, aunque el descenso se mantuvo en la cifra de pernoctaciones.

El retroceso de los que entran a Asturias se comporta en paralelo al número creciente de los que por los efectos de la crisis han dejado de salir y que son cada vez más. Según los datos contenidos en el estudio sobre condiciones de vida elaborado por el INE, casi uno de cada cuatro hogares asturianos (un 37,1 por ciento) no puede permitirse ni siquiera una semana de vacaciones fuera de casa al año. El Principado está en este punto lejos de la media nacional del 44,5 o del 60,2 de Murcia, pero en sólo un año, el porcentaje ha crecido desde el 31,2 que marcaba el resultado de la misma encuesta en 2011.