Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

El Ministerio de Fomento quiere acabar este año con una de las principales procesiones laicas de la Semana Santa asturiana, la que forman miles de coches en las retenciones de la carretera de Galicia (N-632) a la altura de Cudillero. Para ello, el departamento que dirige Ana Pastor se ha marcado como objetivo adelantar unos días la fecha prevista de apertura del tramo de la Autovía del Cantábrico entre Muros de Nalón y Las Dueñas, fijada oficialmente para el próximo domingo 31 de marzo, de forma que este trayecto esté operativo antes del día 28, que es Jueves Santo. Las obras marchan adelantadas y conseguir ese adelanto en la conclusión de los trabajos depende en muy buena medida de las condiciones meteorológicas de las próximas semanas, según han confirmado fuentes próximas al proyecto.

El tramo tiene abiertos desde mediados de diciembre los carriles en sentido Oviedo del viaducto de la Concha de Artedo, que es el más alto y el más largo de Asturias. La parte más retrasada de las obras está en los túneles de Somao.

El lote Muros de Nalón-Las Dueñas de la Transcantábrica abrirá al tráfico con un retraso de cuatro años sobre las primeras previsiones y con un espectacular sobrecoste de 53,9 millones de euros, proveniente en su mayor parte de la decisión de construir el gran viaducto de Artedo, que no estaba en el proyecto original.

La Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre adjudicó las obras en 110 millones de euros en octubre de 2006. Apenas un año después, el entonces alcalde de Cudillero y hoy diputado autonómico del PSOE, Francisco González, solicitó a Fomento que cambiase el desdoblamiento del puente de Artedo por un nuevo y gran viaducto, a mayor altura y con cuatro carriles. El regidor pixueto argumentó que el diseño original ocasionaba un enorme impacto.

El proyecto ya había sido paralizado en 2003 y hasta enero de 2005 no se presentó el proyecto final, luego modificado. Francisco González acusó a Cascos de retrasar la obra para reducir los costes imponiendo alternativas «descabelladas». «Por su empecinamiento se perdieron tres años», aseguró el entonces alcalde de Cudillero.

Al final, las peticiones de Francisco González supusieron un gran sobrecoste y aceradas críticas de quienes consideran que el viaducto de Artedo ha impedido que el tramo esté ya operativo y que, además, supone un atentado contra el entorno del valle de las Luiñas. Mide casi un kilómetro y 200 metros de longitud y tiene una altura máxima que ronda los 110 metros: como los acantilados del Cabo Peñas.

Tras la apertura de Muros de Nalón-Las Dueñas, la siguiente cinta inaugural en la Transcantábrica se cortará en el tramo que va de Llanes a Pendueles, que ya tiene en servicio desde el pasado mes de septiembre el lote entre la capital llanisca a San Roque del Acebal. La hoja de ruta de la constructora tiene marcada la apertura de este trayecto para el próximo mes de octubre. Sin embargo, el alto ritmo de las obras, que no se detuvieron ni durante la Navidad, así como la presión que ejerce el Ministerio de Fomento para acelerar al máximo los trabajos, podría hacer que la inauguración se adelante varios meses, incluso a antes del verano.

El tramo más oriental de la Transcantábrica es el que marcha con más retraso. Tras una paralización de casi dos años, la fecha de apertura para Unquera-Pendueles es diciembre de 2014, aunque Fomento también espera que se produzcan adelantos.

En el Occidente queda pendiente el lote de Otur a Villapedre. El último calendario plantea su apertura para el próximo diciembre. A pesar de que la marcha de los trabajos dificulta que se cumpla ese calendario, el PP asturiano ha garantizado recientemente que estará operativo antes de que concluya 2013.