La decisión de José Ángel Fernández Villa de abandonar, mermado por las enfermedades, sus responsabilidades al frente del SOMA-FITAG-UGT ha dejado al sindicato inmerso en un vacío de poder que se prolongará durante aproximadamente dos meses, el tiempo necesario para articular el congreso en el que será elegido su sucesor. Se abre por tanto un proceso inusual en la central, que durante los últimos 34 años ha permanecido bajo el incontestable mando del poderoso y enérgico Fernández Villa. El relevo, aparentemente, será menos agitado de lo que podría esperarse. El secretario general de la Unión Comarcal de UGT en Siero-Piloña, Julio Carretero, se perfila como el sucesor. La cúpula del sindicato se ha parapetado tras un aparente hermetismo, pero la apuesta por el controvertido político sierense, expulsado del PSOE en 2010, es ya un secreto a voces. Oficialmente nadie se pronuncia, pero en privado todos y cada uno de los dirigentes de la organización consultados por este diario asumen que Carretero «es el elegido».

Julio Carretero ha sido durante los últimos años uno de los más estrechos colaboradores de Fernández Villa, aunque su turbulenta actividad política le ha mantenido en un segundo plano dentro del SOMA-FITAG-UGT. En 2010 fue expulsado del PSOE tras enfrentarse a la Federación Socialista Asturiana (FSA) durante la pugna abierta por suceder al por entonces dimitido alcalde de Siero, Juan José Corrales. Carretero, que había sido el número dos de la lista electoral, asumiendo posteriormente la concejalía de Urbanismo, no aceptó echarse a un lado cuando el partido apostó por Ángel Antonio García, «Cepi». La guerra interna acabó con el PP en la Alcaldía y Carretero fuera del PSOE.

La «firmeza» mostrada por Carretero durante la farragosa disputa política que desencadenó la dimisión de Juan José Corrales es uno de los avales que dentro del SOMA se esgrimen para defender su candidatura: «Demostró que sabe mantener su postura cuando es preciso», apuntan las fuentes consultadas. El sindicato entiende que esta actitud puede contribuir a mantener la «independencia» de la organización, que periódicamente ha mantenido pulsos de poder con la FSA. El musculado sindicato aspira a proteger su identidad, siempre vinculada al PSOE, pero desde una posición de influencia, nunca de sumisión. A nivel interno también se aprecia que Carretero no haya nunca exigido tener un mayor protagonismo, para su propio lucimiento, dentro de la central: «Ha sido siempre leal y ha sabido controlar sus ambiciones», apuntan los dirigentes del SOMA-FITAG-UGT.

Hay otro factor, más ligado a los planteamientos de futuro del sindicato, que también pesa a la hora de ponderar la apuesta interna por Carretero. La organización hace tiempo que busca, «sin dar la espalda al carbón», la manera de desprenderse de la etiqueta de sindicato minero: «Carretero puede ayudar a cambiar la imagen del sindicato y que la gente entienda que también tiene presencia en otros muchos sectores industriales», señalan los portavoces consultados. Además, pese a su suspensión de militancia dentro del PSOE, Carretero mantiene actualmente una buena relación con la dirección del PSOE de Siero. También tiene buena sintonía con los pesos pesados del partido en las Cuencas, donde destacan que aún esté laboralmente en activo, ya que forma parte de la plantilla administrativa del pozo Nicolasa.

Una vez el «aparato» del sindicato parece tener claro que su candidato es Julio Carretero, queda por saber si habrá alternativa: «Es una posibilidad muy retoma», apunta una de las fuentes consultadas. El resto de sindicalistas y dirigentes municipales que hablaron con LA NUEVA ESPAÑA no quisieron tan siquiera valorar esta posibilidad, respondiendo con un silencio bastante esclarecedor de lo que piensan. Lo ven improbable. ¿En algo hay división de opiniones? No hay consenso interno a la hora de valorar el papel que desempeñará Fernández Villa una vez ha decidido apartarse de los órganos de gobierno. La mayoría de sus colaboradores afirman que «se marcha con todas las consecuencias y no tiene pensado interferir». Es más, afirman que durante los últimos meses se ha intentado convencer al veterano dirigente de que aceptara un cargo honorífico dentro de la central, algo así como presidente de honor: «Se ha negado en rotundo». Ahora bien, los más suspicaces afirman que si tuviera previsto dejarlo todo «no se hubiera despedido convocando una huelga general en Asturias». Fernández Villa lanzó esta propuesta en el transcurso de la rueda de prensa que el martes ofreció en la Casa del Pueblo de Mieres para hacer pública su «renuncia irrevocable» a seguir al frente del SOMA-FITAG-UGT.

Otros dos nombres han sonado como posibles sucesores de Fernández Villa. Se trata de su más fiel colaborador durante las últimas décadas, José Antonio Postigo, y del actual secretario de organización, José Luis Alperi. Estas dos alternativas están descartadas, ninguno de los dos tiene aspiraciones en este sentido. En el caso de Postigo, hace tiempo que anunció que «jamás optaré a suceder a Villa».