Oviedo, Eloy MÉNDEZ

La sangría poblacional de Asturias se acentuó en 2012. La región perdió durante el pasado año 9.480 habitantes, lo que supone el 0,9 por ciento del total, según revela el padrón continuo, hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este retroceso es el tercero mayor de todas las autonomías en términos relativos, sólo superado por Castilla y León y Castilla-La Mancha, donde alcanzó el 1,2 por ciento. La caída en el conjunto de España, la primera que se registra desde 1996, fue de 205.788 residentes.

El Principado cuenta en la actualidad con 1.067.880 habitantes, 15.000 menos que en 2010. El recrudecimiento de la crisis está detrás del imparable descenso de población que sufre Asturias durante los dos últimos años y que se refleja tanto en la disminución de empadronados nacionales como en la de extranjeros. El número de residentes de otros países cayó en 2.517 residentes, por lo que su porcentaje ha pasado del 4,7 al 4,5 por ciento. Esto convierte a la región en la tercera con menos ciudadanos de fuera de España, por detrás de Galicia y Extremadura, que cuentan con un 4 y un 3,7 por ciento, respectivamente.

El retroceso demográfico experimentado en 2012 no altera la posición de Asturias en los «rankings» poblacionales nacionales, ya que permanece como la cuarta autonomía con menos habitantes, por detrás de La Rioja, Cantabria y Navarra. En la clasificación desagregada de municipios, la región cuenta con dos que superan los 200.000 habitantes (Gijón y Oviedo) y que juntos suman el 46,9 por ciento del total. Otros dos tienen más de 50.000 (Avilés y Siero). Además, 17 concejos tienen entre 10.000 y 50.000 residentes; 40, entre 1.000 y 10.000, y 17, menos de 1.000.

La complicada coyuntura económica en España ha propiciado que casi todas las regiones pierdan población, que en el conjunto se sitúa en 47.059.533 empadronados. La única causa del retroceso se debe, en este caso, al éxodo de extranjeros. Los residentes de otros países han descendido en 216.125 (alcanzan los 5.520.133), mientras que los nacionales han aumentado en 10.337. Los ciudadanos comunitarios que tienen su residencia en suelo español suman 2.352.978 (90.639 menos), mientras que los que proceden de fuera de la Unión Europea son 3.167.155 (han disminuido en 125.486). El 85,9 por ciento de los registrados ha nacido en España.

Los datos difundidos ayer por el INE corroboran la debilidad demográfica de Asturias, que creció muy por debajo de la media nacional durante los años de la bonanza económica y que ahora sufre un éxodo superior al global. Y confirman su imparable envejecimiento, motivado por la baja natalidad y por la huida de los jóvenes en busca de un trabajo.