Madrid / Oviedo,

Agencias / E. M.

Los «sobresueldos» de Francisco Álvarez-Cascos cuando era secretario general del PP calentaron ayer el Congreso. Los populares reconocieron, por boca de su portavoz en el Cámara baja, que el salario que percibía del PP el actual líder de Foro entre los años 1994 y 1996 era «alto». «Aun así, hay que señalar que también era legal, porque lo declaró a Hacienda», indicó Alfonso Alonso. Su homóloga socialista, Soraya Rodríguez, calificó los complementos de 10.000 euros mensuales como «una vergüenza y un escándalo». Además, la diputada vallisoletana exigió conocer de «dónde procedía ese dinero», entregado en concepto de gastos de dedicación, y vinculó el asunto con las millonarias cuentas suizas del ex tesorero Luis Bárcenas.

«Las noticias que estamos conociendo parece que indican el camino de que esos complementos tienen relación con los papeles de la contabilidad» de Bárcenas, indicó Rodríguez, que exigió explicaciones al PP y a los receptores de los «sobresueldos», entre los que también se encuentra el vicesecretario general de política autonómica y local, Javier Arenas, que ha desvelado haberlos recibido antes de entrar a formar parte del Gobierno de José María Aznar. Además, la portavoz socialista acusó a la actual dirección popular de «ocultamiento» por haber permitido que la Mesa del Congreso rechazara el recurso de su partido para levantar el veto a un centenar de preguntas sobre el «caso Gürtel».

El portavoz popular señaló que Álvarez-Cascos se encuentra «en paz» con la Agencia Tributaria, «porque incluyó en su declaración de la renta los extras que recibía del PP». «A mí no me gusta tirar del Nodo para criticar al adversario, pero si lo hago puedo decir que en 1993 ocurrían muchas cosas. Había gente que se lo llevaba de los fondos reservados, de la Cruz Roja, del Banco de España y hasta del "Boletín Oficial del Estado"», indicó Alfonso Alonso. «No voy a decir lo que ganaba yo en esa época porque me da vergüenza», bromeó, tras reconocer que el salario bruto que se embolsaba Álvarez-Cascos (4.000 euros como diputado más 10.000 para gastos de representación) era «alto».

El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, indicó ayer que acudirá al Congreso para explicar la fiscalización de contabilidad del PP, tal y como había solicitado el PSOE. El máximo responsable del ente fiscalizador también dijo que informará sobre las acciones que se tomarán tras conocerse la posible doble contabilidad de la formación que sustenta al Gobierno.