Asturias «mueve ficha» en la oposición al déficit a la carta que exigen las comunidades autónomas del Mediterráneo, con Cataluña a la cabeza pero con Valencia, Murcia y Baleares a su rueda, para obtener recursos adicionales que alivien su elevado endeudamiento. El Gobierno regional se mostró firme ayer en su discurso de no aceptar «ninguna discriminación» sobre el techo de déficit. El PP asturiano dio un paso más en su argumentario de que «estará vigilante» para que Asturias no salga perjudicada, si bien con un mensaje menos rompedor que el de la Junta de Extremadura, gobernada por el popular José Antonio Monago, que ayer reprochó al Ministerio de Hacienda que «quiera flexibilizar el déficit a quien dice no a la Constitución y también no a Hacienda».

El consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo asturiano salió con el guión previsto tras el Consejo de Gobierno y no se movió ni un ápice del mismo. «Nos corresponde defender los intereses de Asturias y defender un objetivo de déficit igual para todas las comunidades autónomas», manifestó Guillermo Martínez, quien recordó que esa misma posición ha sido la mantenida por Asturias en la, por ahora, única reunión del grupo de trabajo creado para estudiar la posibilidad de fijar distintos objetivos de déficit en 2013, en función de la situación económico-financiera de cada autonomía.

«No aceptaremos un déficit diferente para cada autonomía ni ninguna discriminación», añadió el portavoz del Ejecutivo asturiano en un mensaje bastante similar al lanzado el pasado fin de semana por la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, quien calificó de «inaceptable e inasumible» un objetivo de déficit diferente entre las comunidades autónomas.

El portavoz del Ejecutivo asturiano emplazó nuevamente al Gobierno de Mariano Rajoy a repartir entre la administraciones estatal, autonómica y local el margen de déficit que autorice la Unión Europea «acorde con la estructura de gasto de las distintas administraciones». Guillermo Martínez recalcó que Asturias ha sido una de las comunidades que mejor cumplieron el techo de déficit señalado para 2012 y ha subrayado que ese cumplimiento no puede ser ahora un motivo de discriminación frente a comunidades menos austeras como es el caso de Cataluña, Valencia, Murcia o Andalucía. «Lo justo es que el techo de déficit sea lineal y no discriminatorio para ninguna comunidad autónoma», respondió el portavoz del Gobierno asturiano al ser preguntado sobre si entendía que Asturias merece mejor trato que las comunidades que incumplieron el objetivo de déficit en 2012. Guillermo Martínez tampoco quiso pronunciarse sobre la propuesta de IU referente a que el Gobierno asturiano lleve al Tribunal Constitucional el «déficit a la carta» en el caso de que el Gobierno de Mariano Rajoy imponga esa medida. «No existe razón objetiva para discriminar a unas comunidades respecto a otras», sostuvo Martínez.

El debate del déficit asimétrico afecta de lleno al PP, ya que es el Gobierno de Rajoy quien ha aceptado estudiar diferentes objetivos para cada autonomía, en función de su situación económica. La presidenta del PP asturiano ha venido manifestando que su organización «estará vigilante» para que la región no salga perjudicada, y ayer, su «número dos», Fernando Goñi, avanzó en esa misma línea argumental. «No se debe primar a ningún territorio», valoró el secretario general del PP regional, quien se mostró convencido de que «se buscará una fórmula buena para todos los territorios».

Asturias contaría con 308 millones más con el déficit que pide Cataluña

El PP tiene previsto abordar la polémica generada con el «déficit a la carta» en una reunión interparlamentaria que tendrá lugar en Salamanca la próxima semana y que servirá de punto de encuentro a los dirigentes populares de las autonomías partidarias de un déficit diferenciado con los más reacios y refractarios con esa controvertida medida, que, para algunos «barones» regionales, consiste en cambiar, en el caso de Cataluña, dinero por independencia.

Cataluña cerró 2012 con un déficit del 2 por ciento y pretende para el presente ejercicio un tope del 2,1 por ciento, nueve décimas por encima del previsto para el conjunto de las autonomías, que está en el 1,2 por ciento, a la espera de la decisión que se adopte en el próximo Consejo de Política Fiscal, que tendrá lugar entre junio o julio. Hacienda había anunciado inicialmente un techo de déficit para este año del 0,7 por ciento, pero la disposición de Bruselas a flexibilizar los plazos de cumplimiento del déficit llevó a Hacienda a anunciar un tope del 1,2% justo antes de poner en marcha un grupo de trabajo para estudiar la posibilidad del déficit a la carta, pretendido por la Generalitat catalana, pero también por importantes autonomías gobernadas por el PP, sobre todo Valencia, una de las más endeudadas. El cumplimiento del déficit ha supuesto sacrificios para las comunidades, que han debido afrontar recortes importantes. En el caso de que Asturias pudiera disponer del techo de déficit que reclama Cataluña, el Principado contaría con 308 millones más de los previstos cuando se aprobaron los Presupuestos regionales, ya que a los 110 millones amarrados con el déficit del 1,2 por ciento se podrían añadir otros 198 más.