El Fondo Monetario Internacional (FMI) pretende que el Estado intervenga las comunidades que sobrepasen el límite de déficit autonómico y sustituya a los gestores regionales al tercer mes consecutivo de incumplimiento. Es más, plantea que pueda ordenar subidas de impuestos y recortes de gastos para cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria.

Esta propuesta se conoce precisamente cuando el Gobierno de Rajoy acaba de imponer el llamado déficit asimétrico, que castiga a regiones que están cumpliendo, entre ellas Asturias.

La iniciativa del FMI figura en un documento anexo a su último informe sobre España, que presentó el pasado día 2. En él se propone que «las regiones sean vigiladas por parte del Gobierno para evitar que incrementen sus déficits públicos».

El organismo internacional admite y destaca el esfuerzo que han realizado tanto la Administración central como las comunidades para reducir el déficit. Pero incide en la necesidad de que el Estado realice un seguimiento mensual de las cuentas autonómicas. Esto es, que se fijen objetivos y su cumplimiento mes a mes.

Según el FMI, el primer mes que la comunidad autónoma se desvíe del objetivo establecido, el Gobierno debe realizar una «advertencia informal», que se convertiría en «formal» si se diese un segundo mes consecutivo. En el lenguaje del organismo internacional que encabeza la francesa Christine Lagarde, se le sacaría una «tarjeta amarilla», que se convertiría en «tarjeta roja» si se produce un tercer mes de incumplimiento.

El FMI va más allá, y en su estudio explica que en el límite del déficit y del control de las cuentas se producen negociaciones políticas que deben eliminarse. Para ello plantea que el Gobierno constituya lo que denomina Autoridad Fiscal Independiente, integrada por un comité de expertos y de técnicos que se encargarían de alertar de los desvíos y harían cumplir con los compromisos. De esta manera, mantiene el FMI, se evitarían tensiones como las actuales por el reparto del déficit.