El debate de Javier Fernández con sus aliados había ido elevando el tono, de menos a más durante cerca de dos horas y media, hasta que Ángel González, portavoz parlamentario de Izquierda Unida, lo dejó en alto. En el fragor de la discusión sobre las discrepancias entre el presidente del Principado y sus habituales socios de IU y UPyD a cuenta de la actitud de Fernández respecto al proyecto de reforma electoral, González llegó a un "no siga por ahí" seguido de la advertencia: "Porque le vamos a dar a frayar. Pero todos los días. De la mañana a la noche". Ahí se quedó ayer, en la segunda jornada del debate de orientación política, la escenificación de la fractura entre el Ejecutivo regional y sus habituales compañeros de viaje en la Junta, IU y UPyD. Esa amenaza de romper sin romper todavía -el partido magenta discrepó abiertamente de la gestión sin llegar a esos extremos- fue el momento más áspero en la sesión de réplicas de los grupos parlamentarios al discurso que el presidente pronunció anteayer en la Junta. Más bronco incluso que las contiendas verbales que Fernández mantuvo con los líderes de Foro Asturias y del PP, Francisco Álvarez-Cascos y Mercedes Fernández.

Tras escuchar la admonición del representante de IU, el presidente renunció a su turno de réplica y dio por terminada la discusión intensa que había mantenido con los dos grupos que apoyaron su investidura y sus presupuestos. Ambos afearon al presidente incumplimientos de la palabra dada, parálisis de la acción de gobierno, escasa atención al problema prioritario del desempleo, ejecución insuficiente del presupuesto, ralentización en la tramitación del salario social... Y sus posturas respecto al modelo industrial o al cambio electoral, entre otros muchos más reproches sin apenas concesiones aparte del reconocimiento de Ignacio Prendes, diputado de UPyD, del "cumplimiento del déficit marcado y una buena gestión presupuestaria".

Frayar, en asturiano quebrantar, romper. El verbo ilustra el aviso que, de formas distintas, dieron ayer sus socios al gobierno regional. Aviso sin materializar que fue expresado ayer por Ángel González, de muchas formas diferentes, desde su primera intervención en el pleno. "A veces nos preguntamos si habremos hecho bien dando nuestro apoyo a la investidura de Javier Fernández como presidente del Principado", afirmó. "Para seguir apoyándole haría bien en ganarse nuevamente esa confianza que hoy se ha disipado". Y conseguirlo es, según el portavoz de IU, seguir una hoja de ruta trazada a base de condiciones que renuevan los acuerdos de la investidura. La receta parte del paro -"ejecute y amplíe los planes de empleo"-, sigue por la política social -"comprométase a que el salario social pueda estar a disposición de quienes tengan derecho en más de tres meses", "blinde la dependencia"- y confluye en la necesidad de "impulsar la actividad económica con todos los recursos disponibles" y en la de "no dejar sin gastar ni un solo céntimo del presupuesto de 2013".

En su batería de reproches, González mencionó de nuevo la "actitud sumisa, pasiva, contemporizadora y hasta genuflexa" de Fernández ante a las "discriminaciones y maltratos" del gobierno central y reservó un extenso capítulo aparte, igual que UPyD, para el proyecto de reforma electoral que el PSOE, según volvió a justificar ayer el presidente, sólo aceptará transformar en ley si cuenta con los apoyos de Foro o PP. "Está instalándose en la irresponsabilidad, no siga por ahí", advirtió tras varias acusaciones de "esconderse detrás de la derecha".

El Presidente asume que firmó la reforma electoral sin "entusiasmo" para pactar con UPyD

Para entonces, el presidente del Principado había recordado a IU los réditos obtenidos a cambio del apoyo de la coalición a su investidura. "Nos dieron el respaldo", afirmó el presidente, "y nos lo cobraron. Tienen un escaño en el Senado", afirmó en referencia al puesto que el PSOE cedió a IU. También había reconocido que cuando avaló el proyecto de reforma electoral no lo hizo "movido por un entusiasmo democrático para que en Asturias desaparecieran las circunscripciones, sino porque aquel señor -señalando a Ignacio Prendes- me dijo: "para tener un acuerdo conmigo hay que firmarlo". Y lo firmé, aunque no me convencía. Y llegaré hasta el final si tiene un apoyo que va más allá de 23 votos. Esa ley lleva más de treinta años vigente y si la cambiamos con 23, probablemente venga pronto otra mayoría a cambiarla. Y eso no me parece bueno. No dijimos que la cambiaríamos, sólo si tenía una mayoría reforzada". Antes, también había reconocido a Prendes que por el mismo motivo aceptó a regañadientes, sin quererla, la comisión de investigación parlamentaria del caso "Marea".

En su defensa del modelo de reforma que salió de la comisión parlamentaria y ha sido registrada en la Junta, Ángel González refutó la versión del presidente sobre la mayoría con el argumento de que "según el Tribunal Constitucional, la mayoría reforzada es la absoluta, la misma que sirvió para elegirle a usted presidente del Principado".

Sin retirar, sin embargo, la mano tendida al diálogo con los dos grupos que sostienen su gobierno, Javier Fernández defendió ante las críticas de IU que "ese pretendido relajo en la ejecución del presupuesto no existe". Blandió sus cifras para afirmar que el 56 por ciento actual supera al "37 de 2008 o al 48 de 2010", y aceptó "un retraso en relación a la dependencia, pero que se está paliando. Hoy al mes tratamos 850 expedientes y hace un año eran quinientos y pico". Del salario social, "en 2007 había 5.258 perceptores y ahora 9.875; se llevaba 17 millones y este año serán 59".

Antes de su réplica a IU, Javier Fernández había iniciado esta segunda jornada del debate escuchando, nada más abrirse la sesión, el estado de la región que le trasladó el único diputado de UPyD. Asturias está, dijo Ignacio Prendes en dos palabras, "perpleja y paralizada". Perpleja por el discurso del presidente del martes, con su "canto a las excelencias de la estabilidad institucional" y la impresión del diputado de que "no puede invocar como mantra salvífico la responsabilidad política, fundamentalmente la de los demás, hasta convertirla en mortaja de los intereses y aspiraciones de esta región". Está también paralizada por el mensaje que transmite Fernández de que "Asturias sólo saldrá de la crisis cuando lo haga España", lo que a su juicio equivale al inmovilismo. UPyD, enlazó Prendes, afea cierta falta de liderazgo a un presidente al que "este partido le dio su confianza para dotar a Asturias de la estabilidad necesaria" y al que ahora "pedimos que lidere Asturias". El diputado único del grupo mixto no renuncia, dijo, a ninguno de los compromisos que apuntalan su pacto de legislatura y accede así al repaso de los incumplimientos del gobierno. Incluye ahí la necesidad de que el Ejecutivo "reoriente las políticas activas de empleo" o el reproche de que en el mensaje del presidente no hubiera "ni una palabra sobre el apoyo a las pequeñas y medianas empresas o a la ley de emprendedores que figura en el pacto". Censura que se presente "como un éxito rebajar dos meses el periodo de tramitación del salario social, cuando se están incumpliendo los plazos legales", y suma mil millones de inversión en equipamiento industrial en punto muerto -de la regasificadora, El Musel y la Zalia- para discrepar sobre un modelo industrial "fracasado" antes de concluir reclamando que "se recupere el valor de la política y de los compromisos".

Del presupuesto, "hablaremos cuando toque y estamos dispuestos a negociar, pero no nos lo ponga por delante como mantra, solución o señuelo para que nos olvidemos del resto de asuntos del pacto", pidió Prendes. "Aún estamos pendientes de completar el de 2013. Demos luego los siguientes pasos".

El diputado entró en el análisis de la modificación electoral, objetivo "irrenunciable" de su partido, a través de los "silencios clamorosos" que detectó en el discurso del presidente, al que incitó a elegir entre "reformas y decepción".

En su réplica, Fernández reafirmó su compromiso con los pactos y su lealtad a la palabra dada -"yo no he cambiado"- junto a su desacuerdo con la actuación de Prendes como presidente de la comisión del caso Marea y la acusación de "tergiversar" sus palabras para interpretar una supuesta pasividad del gobierno. Además, Javier Fernández anunció que su gobierno solicitará la incorporación de Asturias a a la denominada Región del Sudoeste Europeo (RESOE), una agrupación de demarcaciones territoriales del Noroeste de la península ibérica integrada por Galicia, Castilla y León y el Norte de Portugal, que pretende hacer fuerza conjunta en la captación de ayudas europeas.