El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha anunciado esta mañana que todos los alumnos que este curso tienen una beca Erasmus van a recibir las ayudas previstas inicialmente por su ministerio.

El titular de Educación ha señalado que el Gobierno ha entendido las demandas de los alumnos con beca Erasmus que ya habían iniciado el curso y, por ello, una nueva orden ministerial permitirá que todos ellos reciban por parte del Estado una ayuda idéntica a la percibida el año anterior.

INESPERADA RETIRADA DE LAS AYUDAS

Sin previo aviso el Ministerio de Educación y Cultura anunció ayer la retirada de su aportación para sufragar las becas "Erasmus", unos 170 euros al mes por un máximo de ocho, a la inmensa mayoría de los alumnos que están cursando estudios en países europeos gracias a este programa con cofinanciación comunitaria.

La decisión cogió por sorpresa a los afectados, que esperaban recibir el 65 por ciento de estos fondos en diciembre y, el resto, en septiembre de 2014. El Gobierno explicó que mantendría la ayuda comprometida para aquellos estudiantes que recibieron becas generales durante el pasado año debido a sus escasos recursos económicos. Esta medida afectaría de lleno a buena parte de los 800 estudiantes de la Universidad de Oviedo que se habían acogido este curso a algún convenio de movilidad en el extranjero, la mayor cifra registrada en la historia.

La publicación en el "Boletín Oficial del Estado" (BOE) del inesperado recorte cayó como un jarro de agua fría entre los alumnos perjudicados, conscientes de que tendrìan que realizar un mayor esfuerzo para sufragar su estancia en el extranjero, a costa de sus familias en la mayoría de los casos. Cada beneficiario con una "Erasmus" recibía hasta ahora una aportación variable del Ministerio en función de su renta, que iba aproximadamente de los 100 a los 200 euros. Además, otra parte de la beca está financiada por la Unión Europea (unos 150 euros al mes) y por las autonomías (sólo para los jóvenes con menos recursos).

"La gente está muy preocupada porque esto ha llegado de buenas a primeras y muchos contaban ya con un dinero que, finalmente, no van a tener", señalaba Zaida Ríos, en tercer curso de Filología Hispánica y que disfruta de su "Erasmus" en la Universidad Católica de Lisboa, donde cursa asignaturas de una titulación similar llamada Comunicación Social y Cultural. Aún así, esta langreana estaba de enhorabuena porque era una de las pocas que mantendría la financiación del Ministerio, debido a que el año pasado contó con una beca general. "A pesar de que no me afecta, creo que este tipo de decisiones no se pueden tomar de esta forma", añade.

Ríos es una de las más de 800 alumnas de la Universidad de Oviedo que este curso se han beneficiado de algún programa de movilidad en el exterior, casi todos a través de "Erasmus" (la institución académica aún no ha precisado con exactitud la cantidad). Una cifra que supera ampliamente los 712 de hace un año, cuando ya se registró un crecimiento del 25 por ciento con respecto a ejercicios precedentes. "Está claro que los jóvenes cada vez nos tiramos más al extranjero. En la Facultad de Filosofía y Letras hay una gran competencia para hacerse con estas ayudas", dice la asturiana. "La mala situación laboral de España tiene mucho que ver con esto. Muchos pensamos que es importante salir fuera para aprender un idioma y coger experiencia ante la posibilidad de tener que emigrar cuando acabemos nuestros estudios", finaliza.

Este creciente colectivo de estudiantes asturianos lejos de casa comenzó ayer mismo a movilizarse contra la repentina decisión del ejecutivo que preside Mariano Rajoy, a través del boca a boca y de las redes sociales. De hecho, estaban previstas varias asambleas en diferentes ciudades europeas, paso previo a la organización de protestas ante las embajadas españolas repartidas por el continente, que tendrían lugar, probablemente, a medios de este mes.

"Es una faena. Hay muchos compañeros que necesitan ese dinero para poder continuar donde se encuentran, especialmente en los países que tienen precios altos", señalaba Víctor Balbín, un gijonés que cursa su cuarto año de Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Comenius University de Bratislava y que se iba a quedar sin los 100 euros al mes que pensaba recibir del Ministerio. "En Eslovaquia, la vida está barata y con mil euros pagas la residencia para todo el año, así que yo podré seguir sin problema. ¿Qué pasará con los que habían hecho cálculos con la cantidad que ahora nos quitan?", se preguntaba.

"Hay bastante cabreo. He recibido muchos whatsapp de amigos que están en otros países y que no saben muy bien qué va a ocurrir ahora, porque nadie se ha molestado tan siquiera en explicárnoslo", aseguraba Balbín. "Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance, aunque creo que no va a quedar otra que aceptar lo que hay. Por lo menos, deberían comunicárnoslo de alguna forma", remataba el alumno asturiano. En este sentido, la Universidad de Oviedo comunicó ayer que enviaría correos electrónicos a los afectados para informar a las familias de la nueva situación, tras destacar que la institución académica carece de competencias para la gestión de las ayudas ministeriales.

El programa de becas "Erasmus" echó a andar hace más de un cuarto de siglo y, con el tiempo, se ha convertido en uno de los referentes de la Unión Europea. La Comisión alertó a principios de año de su posible desaparición por las restricciones presupuestarias de los diferentes gobiernos. Aunque, poco después, se aprobó su continuidad para los próximos siete años. Aún así, la decisión del Ministerio de Educación y Cultura reducirá sensiblemente la solvencia económica de los alumnos españoles beneficiados por el plan, que ahora ya recibían menos fondos que muchos de sus colegas de otras nacionalidades.