Ignacio Prendes, el único diputado de UPyD en Asturias, descargó ayer la indignación que acumula contra el PSOE, cuatro días después de que saltara por los aires el acuerdo que unía ambas fuerzas en el parlamento regional. "Nos han utilizado para acceder al poder, para gobernar, en un ejercicio de cinismo político. No tenían ninguna vocación de regeneración ni de reforma electoral. Mi partido no se va a dejar usar por nadie, ni somos una fuerza subsidiaria de ninguna otra". La renuncia de los socialistas a facilitar la remodelación en el sistema por el que se rigen las elecciones hizo de espoleta para activar una carga que afecta a la línea de flotación del Gobierno. "Abandonen toda esperanza de tener apoyo estable de UPyD sin reformar la ley electoral", retó Prendes en una comparecencia para la que invirtió casi una hora.

La alianza entre el partido magenta y los socialistas en Asturias no ha llegado a los 18 meses. "Volvería a firmar ese pacto en los mismos términos". Ignacio Prendes se reafirma en una cuestión que aparece como el origen de la polémica: el concepto "mayoría reforzada", requisito que figuraba en el acuerdo para hacer efectiva la nueva ley. Para UPyD engloba a la mayoría absoluta, pero en el criterio socialista se circunscribe a un apoyo más amplio. El PSOE e IU, además de la formación magenta, firmaron el proyecto de ley y lo llevaron al Parlamento. Pero los socialistas se bajaron del triunvirato al no contar la reforma con el apoyo de ningún partido de la derecha para lograr esa mayoría más amplia. "Con lo que han hecho, el PSOE se convierte en un partido subsidiario del PP en cuanto a regeneración democrática. Si no entienden lo que es una mayoría reforzada o lo interpretan como quieren, es su responsabilidad", dijo Prendes tras aportar doctrina del Tribunal Constitucional para reforzar su argumento.

Sí al endeudamiento

Donde sí tendrá el Gobierno el apoyo de Ignacio Prendes es en el Pleno de hoy. El diputado de UPyD anunció en la misma comparecencia que dará el sí a la ley de endeudamiento, por la que el Principado podrá acceder a un crédito de 72 millones para complementar sus cuentas de este año, como consecuencia de los nuevos objetivos de déficit que fijó el Gobierno central, tras la flexibilización del límite por parte de la Unión Europea. "Falta inversión productiva pero no podemos dejar sin dinero al salario social, a la Universidad o a las empresas forestales que aguardan por ese dinero".