El medio centenar de edificios de la Universidad de Oviedo permanecerá cerrado a cal y canto desde hoy hasta el próximo 2 de enero como medida de ahorro en gasto corriente, ante la delicada situación económica que atraviesa la institución académica. La clausura general, idéntica a las que tuvieron lugar durante varios días de Semana Santa y agosto, es la primera que se lleva a cabo en unas fiestas navideñas e imposibilita el paso a los centros de trabajo tanto de profesores como del personal administrativo (PAS), salvo casos excepcionales previamente notificados.

El cierre de todos los inmuebles académicos llevará aparejada la unificación de los dos turnos de trabajo del PAS durante el período vacacional y permitirá una gran reducción de los gastos en partidas tan sensibles como la electricidad, el agua y la calefacción. La Universidad aún carece de las cifras concretas del ahorro derivado de esta medida durante los tres períodos de asueto, que espera precisar al final de este ejercicio, aunque algunas estimaciones apuntan a que podría rondar el medio millón de euros. Tan sólo el registro general, ubicado en la ovetense plaza de Riego, y el bioterio, donde se crían animales para la experimentación científica, mantendrán una actividad normal. Además, los profesionales obligados a realizar alguna tarea investigadora urgente podrán disponer de las instalaciones.

Hasta este año, los edificios de la Universidad tan sólo permanecían cerrados durante los días festivos del período navideño y no de manera prolongada, como ocurrirá en esta ocasión. La medida, que han tomado otras muchas instituciones académicas españolas, se enmarca dentro de un paquete de acciones iniciadas por el equipo rectoral para reducir sensiblemente el gasto, ante las estrecheces económicas. Entre ellas, se cuenta la rebaja del horario de calefacción, los cambios en el turno de tarde para reducir la factura de electricidad adelantando una hora la finalización de las clases o las restricciones en el uso de muchas instalaciones. Además, el presupuesto de los centros y departamentos se ha recortado en un sesenta por ciento con respecto al anterior ejercicio. También se han aplicado importantes ajustes en todo tipo de actividades deportivas o culturales, que han afectado especialmente a los equipos federados que dependen de la institución, así como a colectivos con una larga tradición, como el coro.