Ni cadáveres de maquis, ni alijos de contrabandistas, ni esqueletos de animales. Las fosas que el temporal destapó el pasado lunes en la playa de Borizu, en Celorio (Llanes), contienen galipote, fuelóleo. La monumental sorpresa llegó tras excavar un desconocido dos de los hoyos, pues los demás han quedado ya tapados de nuevo por la arena. Dentro de ellos encontró restos de combustible. La fiscalía estudia la posibilidad de iniciar una investigación por un posible delito continuado contra el medio ambiente. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) también investiga el origen del combustible. La Demarcación de Costas, por su lado, no ha dado aún permiso para excavar las fosas, pese a que sabe desde la mañana de ayer su contenido.

El hallazgo ha provocado la inmediata reacción de dos colectivos locales. Tanto la Asociación de Vecinos de Celoriu «La Hoguera» como la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL) han exigido una investigación, así como la intervención urgente de las autoridades competentes para retirar el galipote y evitar que el oleaje lo extienda por toda la playa. «La Hoguera» y AVALL creen que el combustible tiene que ver con la catástrofe del «Prestige», que provocó en 2002 una «marea negra» que afectó a todas las playas de la zona, incluida la de Borizu, tras hundirse el petrolero frente a la costa de Galicia.

«La Hoguera» y AVALL, lo mismo que muchos vecinos de Celoriu, sospechan que las fosas pudieron haberse construido para enterrar el galipote retirado de la playa, para así evitar el gasto que suponía su transporte hasta un vertedero autorizado, como exige la ley. Los dos colectivos quieren que la investigación no se centre exclusivamente en Borizu, pues creen que podría haber más «zulos» en otras playas con depósitos de galipote.

«La Hoguera» subrayó que la empresa encargada de la retirada del combustible del «Prestige», la pública Tragsa, aunque también subcontrató a otras empresas en algunos casos, «cobró por su retirada y reciclaje, no por enterrarlo en las playas». AVALL por su lado, anunciaba una inminente denuncia ante el fiscal de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). En un primer momento, se había anunciado que ayer mismo se procedería a excavar las fosas de Borizu para comprobar su contenido. Finalmente no se hizo «porque faltaba un permiso». Todo indica que esa autorización (la competencia en la zona recae en Costas) llegará el próximo lunes. El Ayuntamiento de Llanes no tenía conocimiento alguno en la mañana de ayer del estado y contenido de las fosas.

Durante toda la jornada de ayer, lo mismo que en las anteriores, fueron decenas los curiosos que se acercaron a Borizu para ver las fosas, como la celoriana Ana Gutiérrez. Durante la tarde se podía observar cómo de una de ellas empezaba a salir -y avanzaba por la arena hacia el mar- un líquido aceitoso.