El Consejo de Gobierno de la Universidad de Oviedo ha acordado hoy por asentimiento, y con una única abstención, pedir que sólo corran convocatoria las asignaturas a las que el alumno se presente y suspenda y no de las que esté matriculado, como ocurre desde hace tres años.

La propuesta, que ya ha sido trasladada por los responsables de la Universidad a los representantes del Gobierno del Principado, será trasladada al Consejo Social que se celebrará el próximo 2 de abril para su votación y con el objetivo puesto en que pueda aplicarse ya este mismo año, con carácter retroactivo.

El rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, y el vicerrector de Estudiantes, Luis Rodríguez, lo han anunciado en una rueda de prensa en la que han evitado pronunciarse sobre la posibilidad de que el Gobierno regional se muestre en contra de esta medida, que no ha resultado ser tan positiva como se pensaba en un principio.

El pasado año hubo 70 estudiantes de la Universidad de Oviedo que agotaron las seis convocatorias y tuvieron que pedir una de gracia, situación que puede empeorar a medida que pasan más años en los que está vigente esta medida que, según el rector, ha provocado además que los alumnos se matriculen al principio de cursos de pocas asignaturas.

Además, según el vicerrector, está provocando que baje la tasa de éxito porque los alumnos al final, como saben que les va a correr igual la convocatoria, se presentan aunque no estén preparados de forma adecuada para el examen.

El rector, por otra parte, ha mostrado su preocupación por los reparos que desde el Ministerio de Educación se están haciendo a los proyectos de investigación del año 2007 en todas las universidades del país y que pueden "llevar a la ruina" a la institución académica.

Aunque no ha cuantificado el dinero que puede verse obligado a devolver al Ministerio, el rector ha incidido en que la revisión de facturas que se está haciendo, incluso de las de tres euros, obedece exclusivamente "a un afán recaudatorio".

Así, ha afirmado que el Ministerio, en colaboración con una consultora, "puede hacer mucho daño a la universidad española" al reclamar ahora justificaciones que no eran necesarias cuando los proyectos recibieron en su día el visto bueno.

Como ejemplo, ha señalado que si hace 7 años no le pidieron los billetes de avión por un viaje relacionado con un proyecto, no pueden pretender que los tenga aún guardados, como tampoco una factura de tres euros por un destornillador.

En la reunión de hoy, el rector también se ha manifestado en contra de que a partir del próximo año no haya prueba de acceso a la Universidad para los estudiantes de formación profesional y estudiantes extranjeros, mientras que sí se mantendrá de forma transitoria hasta 2017 para los de bachillerato.

La Universidad de Oviedo va a pedir que se mantenga una prueba de acceso para todos durante los próximos años ya que todos compiten por las mismas plazas, sin cupos, y por lo tanto, todos deben pasar una prueba homogénea.

De los más de 5.000 alumnos nuevos que entran cada año en la Universidad de Oviedo, unos 500 proceden de la formación profesional.

El número de extranjeros, según los datos facilitados por el rector, ronda los mil, de entre unos 25.000 alumnos