De bote en bote, al calor de mayo. Las playas, parques, terrazas, paseos y rutas de la región estuvieron ayer atestadas por las buenas temperaturas, acompañadas de una refrescante brisa primaveral. Muchos asturianos y visitantes aprovecharon los rayos de sol para darse el primer baño del año en el Cantábrico, mientras otros llenaron merenderos y establecimientos hosteleros con instalaciones al descubierto para disfrutar de comidas y meriendas. "Así da gusto", coincidieron muchos ante un domingo casi veraniego, que dará paso a un empeoramiento del tiempo durante esta semana, con lluvias y descenso de los termómetros.

Sidra, buena compañía y una mañana soleada. Éste es el perfecto plan que, en Navia, disfrutaron ayer tres amigas: Loli Méndez, Clara Fernández y Bea Gavilán. "Se nota que el verano está cerca. Hay que aprovechar este día", explicaba una de ellas, mientras echaba un culín. Las terrazas en la dársena de la localidad estuvieron todo el día a reventar gracias al buen tiempo en el Occidente. "Pronto se nos acaba esto", apuntaba Fernández, entre trago y trago. Y es que el frente que se anuncia para hoy se dejará sentir primero en los concejos del oeste de la región.

Los vecinos de la comarca avilesina aprovecharon las altas temperaturas dominicales para tirar de bikini y bañador y broncearse en playas y praderas. Los más calurosos no tuvieron problema en sacarse la camiseta y pasear a pecho descubierto por las calles de Avilés. Sin embargo, las costas castrillonense y gozoniega fueron el principal foco de atracción. Salinas fue especialmente visitada y, tanto el arenal como el paseo, se llenaron de visitantes. Muchos aprovecharon también la proximidad de las fiestas de San Isidro en la localidad de Piedras Blancas para pasar un rato de ocio. Otro tanto ocurrió en el paseo de Luanco, muy concurrido para aprovechar los rayos del sol.

El buen tiempo también echó ayer a la calle a los moscones, que abarrotaron los puestos del mercado y las terrazas de la villa. Un paseo entre la brisa o unas cañas con los amigos parecían la mejor opción para combatir las altas temperaturas, aunque encontrar un sitio a la sombra fue casi misión imposible. Los jóvenes David Rodríguez, Manuel Galán, Alfonso Lago y Carla Francos fueron algunos de los pocos afortunados. Con las cervezas en la mano brindaron en honor al sol. "Para estar aquí descansando, es genial. Hay que aprovechar bien estos días; si podemos, iremos a la playa también", decía Galán, el más locuaz del grupo.

También disfrutaron Carlos Fernández y Nuria Marugán, tumbados sobre el verde de la ciudad de vacaciones de Perlora. "¿A quién no le gusta el calor? El invierno es muy largo, así que en cuanto hay un rayo de sol nosotros salimos de casa; hay que aprovechar", afirmaban. Lo mismo que Ilma Cedi y Raúl Cristóbal. Estos ovetenses acudieron a Carreño para pasar el día acompañados de sus amigos Graciela Sánchez, Diana Morán, Emilio Arce, Olenka Arce y Jofre Cortez. Juntos y resguardados de las altas temperaturas bajo un toldo, se lo pasaron en grande en el área recreativa de la playa de Carranques.

Contemplar las vistas de la villa desde el paseo de San Pedro, tomar el sol en la playa del Sablón o en la de Toró, dar un paseo por la zona del puerto y tomar algo en una de las terrazas del centro de Llanes. Cientos de personas completaron ayer el catálogo típico que todo turista que se precie realiza en sus escapadas a la villa de Posada Herrera. Las bilbaínas Luisa Pardo y Geri Fernández, en compañía de sus parejas, pisaron por primera vez este año la arena de la playa, donde se dieron más de un chapuzón, a pesar de que "el agua estaba helada". Alejandro Santiago y Laura Martínez, de Pola de Siero, disfrutaron de su primer aniversario de boda en Llanes. "Es, sin duda, el primer día del verano", decían, con una sonrisa de oreja a oreja.