Luis Vega Escandón "era una persona adorable, educada, cariñosa, un señor". Las que hablan son Teresa y Raquel Vega, dos de las sobrinas del político demócrata-cristiano que unificó el centro-derecha asturiano en los años de la transición y que el viernes pasado murió en su casa de Luanco pasadas las ocho y veinte de la tarde. "Falleció tranquilo, en casa, en la misma calle en la que había nacido", aseguraron las dos familiares que se encargaron de recibir a las personas que se fueron acercando a dar el último adiós al abogado y humanista luanquín que había vuelto a sus raíces hace cinco años. "Cuando se le diagnosticó el alzhéimer", aseguraron las dos sobrinas del histórico político asturiano. El funeral se celebra hoy en la iglesia de Santa María de Luanco, a las 13.30 horas. El expresidente del Principado Francisco Álvarez-Cascos y el senador de Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca fueron algunos de los cargos públicos que acudieron dar el pésame a la familia del político que llegó a ser vicepresidente del Gobierno preautonómico que presidió Rafael Fernández. El alcalde de Gozón, Ramón Artime, también acudió a primera hora de la mañana a despedir al histórico político.

El fallecimiento de Luis Vega Escandón ha causado hondo pesar en quienes lo trataron y conocieron, en la doble vertiente personal y política. Serafín Abilio Martínez, presidente de la patronal asturiana de la construcción, CAC-Asprocon y exsecretario general de UCD en Asturias, destacó ayer el rigor político del abogado luanquín, al que califica de "discreto, serio, firme y con valores". También destaca el respeto que infundía Vega y la ilusión que ponía en el proyecto político que ambos compartieron.

Ramón Artime, del PP, relataba ayer a LA NUEVA ESPAÑA las múltiples horas que pasó en la casa luanquina del abogado, charlando con él y su esposa, Socorro. "Mi vocación política se la debo a don Luis, era muy buena persona, muy moderado, nunca lo veías enfadado", señala Artime. El Alcalde destaca lo mucho que hizo por Luanco, su localidad natal. "Impulsó el hogar del jubilado -ubicado en la casa en la que se crió, al lado del Ayuntamiento- y cuando era diputado en el Congreso trajo a Adolfo Suárez a Gozón". Artime asegura que con Luis Vega Escandón se va una auténtica institución en el municipio. "Es una pérdida muy importante; para nosotros era todo un ritual verlo pasear por Luanco y pararse a hablar un rato", afirma.

Gabino de Lorenzo, delegado del Gobierno en Asturias y exalcalde de Oviedo, también tuvo ayer palabras de alabanza para quien considera "una de las figuras clave de la transición en Asturias". De Lorenzo destaca el talante conciliador de Vega Escandón. "Que puede ser un buen ejemplo para cualquier tiempo convulso", en clara referencia a los momentos actuales.

Entre sus antiguos compañeros de filas, el ingeniero de minas Antonio Checa, que fue elegido secretario general de UCD el 8 de septiembre de 1978, el mismo día en el que Vega resulto escogido presidente, en la primera asamblea democrática celebrada en un hotel El Berrón, hace hincapié en el liderazgo que destilaba el expolítico fallecido. "Fue un buen hombre y abogado, era un líder en la democracia cristiana, convivimos en horas muy difíciles para España y a pesar de nuestras diferencias ideológicas, al final, mantuvimos una fructífera relación", comenta. Y eso a pesar de que no siempre estaban de acuerdo. "Yo respondía más a la corriente social demócrata de Francisco Fernández Ordóñez y Luis era un demócrata-cristiano, aún así, convivíamos, y tengo un buen recuerdo de aquellos tiempos", explica.

Carácter introvertido

El abogado Juan Casero Lambás, abogado y exdiputado en Asturias de la UCD y del CDS, recalca el carácter reservado, un tanto hierático de Luis Vega, al que atribuye también una forma de ser introvertida. "Por su carácter y edad y el grupo de amigos de su círculo democristiano ejercía una autoridad con su presencia entre la gente de aquella primera UCD", sentencia Casero, también adscrito a lo que se dio en llamar "corriente social demócrata suarista".

No tiene duda de que Vega Escandón era una persona justa que tenía un concepto político de centro, "a veces era de difícil dialogo, pero de reacciones serenas y templadas que inspiraba seguridad". Además, lo recuerda como una persona seria, reservada, justa y serena, que impulsaba políticas de centro, y que también se entendía bien con los liberales, el otro gran grupo en liza dentro de la UCD.