La operación de limpieza en el Montepío de la Minería ha alcanzado a su expresidente. La comisión regional de la mutualidad minera resolvió el viernes el inicio del proceso para expulsar a José Antonio Postigo al saber que el anterior máximo responsable de la entidad, tal y como desveló ayer LA NUEVA ESPAÑA, ingresó en torno a 300.000 euros en la misma sucursal bancaria en la que José Ángel Fernández Villa, exsecretario general del SOMA, regularizó 1,4 millones de euros al amparo de la aministía fiscal decretada por el gobierno del PP. El Montepío anunció ayer la apertura de un expediente sancionador a Postigo "con el objetivo de proceder a su expulsión de la mutualidad", así como el requerimiento de explicaciones "públicas e inmediatas" acerca de la procedencia del dinero. La maniobra de aseo de la entidad incluye asimismo la destitución, "con carácter inmediato e irrevocable", de un asesor económico que presta servicio al organismo y que habría orientado a Villa y Postigo en la operación, toda vez que los actuales dirigentes de la mutua mantienen razonables sospechas sobre su participación.

La nueva dirección de la mutua prorroga de este modo su batería de decisiones destinadas a marcar distancias con los anteriores administradores de la mutualidad minera y avanza además, por si Postigo imita el "silencio cómplice" de Fernández Villa, su intención de personarse en la causa que eventualmente pueda derivarse de la investigación de la Fiscalía Anticorrupción en caso de que se probara un origen ilícito en la fortuna del exlíder sindical. El órgano de gobierno del Montepío acordó además en su reunión ordinaria del viernes la puesta en marcha de una comisión de investigación interna sobre la gestión de Postigo. Revisarán "cada uno de los procedimientos administrativos de los últimos años" a la búsqueda de los que "pudieran haber sido fraudulentos, irregulares o ilícitos", abarcando "decisiones como blindajes -de contratos-, órdenes antiestatutarias o medidas de carácter personalista que pudieran haberse tomado dentro del grupo de empresas del Montepío".

En un duro comunicado en el que deja patente su "profunda vergüenza y tristeza" ante la actitud de su expresidente y le afea "falta de lealtad a las ideas, valores y compromisos que supuestamente defendía", la mutualidad minera reprueba con contundencia una conducta que entiende equiparable a la de Villa. Postigo, según el comunicado difundido por el Montepío, también defrauda la confianza depositada en él por sus compañeros "acogiéndose a una amnistía fiscal en plena crisis" y "valiéndose de una ley orientada a beneficiar un vulgar y reprochable blanqueo de dinero de origen dudoso".

De momento, y aun sin haber recibido explicaciones sobre el origen del dinero, el órgano de gobierno de la mutua ha tomado estas decisiones basándose en la conducta de los dos antiguos sindicalistas, que entiende "éticamente insostenible" y contradictoria "con los principios y valores que ambos decían defender".

José Antonio Postigo, en su día hombre de confianza de Villa en la ejecutiva del SOMA, ostentó la más alta dirección del Montepío de 2007 al pasado junio, cuando dimitió alegando motivos personales y fue sustituido por el actual presidente, Juan José Pulgar, antiguo "número dos" del sindicato, en el que acabó enfrentado a Fernández Villa. La gestión del expresidente dejó para la posteridad el macrogeriátrico de Felechosa, un proyecto levantado en solitario por el Montepío, que comprometió más de 31 millones de euros de fondos mineros y fue la primera obra con cargo a estas partidas no desarrollada íntegramente por una Administración pública. Postigo no atendió ayer, por segundo día consecutivo, las llamadas de este diario para tratar de recabar su versión.

La FSA, a la espera

La Federación Socialista Asturiana (FSA), por su parte, comparte la impresión de que la irrupción de Postigo en el "caso Villa" es un asunto "reprobable y reprochable" que debe resolverse "con la mayor urgencia", pero aclara que "desde el punto de vista de la exigencia reglamentaria" el expresidente del Montepío, militante socialista, no tiene una situación equiparable a la de del exlíder sindical. Fuentes de la FSA explican que Villa -expulsado fulminantemente del partido nada más desvelarse la investigación sobre su fortuna oculta- era vocal de la comisión ejecutiva autonómica además de miembro, a instancias del PSOE, del consejo de administración de Hunosa, mientras que Postigo "es un militante de base". Como tal, precisan, se le aplicará el reglamento interno de la formación, allí donde dice que será suspendido de militancia en cuanto sea condenado por un delito doloso en un juzgado de primera instancia.

El SOMA, sindicato en el que Postigo ostentó diversos cargos de responsabilidad, también aguarda, en su caso hasta mañana, cuando tiene previsto abordar el asunto en la reunión de su comisión ejecutiva.