Los niños regresaron ayer al colegio en el suroccidente de Asturias. Equipados con botas térmicas, gorros, bufandas, guantes y mucho abrigo, los chavales volvieron a los centros escolares después de que el temporal interrumpiese el lunes la rutina en algunos centros. Ayer, más que la nieve, no hubo más problema que el frío.
En estos días de temporal, las jornadas en los colegios rurales se notan diferentes, especialmente porque no van todos los que son. La ausencia de alumnos es llamativa en algunos casos. Por ejemplo, en el colegio público El Pascón de Tineo. "Ayer (por el lunes) fue el día más problemático, faltaron bastantes alumnos de los pueblos", explicaba María Gloria Gómez, directora del centro. Allí jugaban, a media mañana, Pablo Velasco y Alberto Parrondo, dos chavales vecinos de Bustellán, una localidad situada a 1.000 metros de altitud. "Hoy (por ayer) ya pudimos venir al colegio porque pasó la quitanieves y llegó el transporte", explicaba Pablo, aunque apuntaba que a causa de la nieve tuvieron que caminar hasta la salida del pueblo para coger el coche. "Normalmente nos recoge en la puerta de casa, pero esta vez tuvimos que ir a una parada que está más lejos porque dentro del pueblo aún quedaba nieve y no podía pasar", matizaba Alberto. Los dos son alumnos de quinto de Primaria y cuentan que en su clase ayer ya no faltó nadie, pero que, sin embargo, el lunes apenas se avanzó materia por la falta de alumnos. "Sólo hicimos unas fichas", admitieron.
Leyre Rodríguez, de Sangoñedo (Tineo), se quedó a medio camino del colegio el lunes. Ella llegó a coger el transporte escolar en su pueblo, pero a la altura de Campiello, una localidad situada unos kilómetros más allá, la nieve acumulada les obligó a dar la vuelta. "Nos sorprendió porque Campiello es bajo y no suele nevar mucho", comentó. Su compañera Noa Barrueto, de Villatresmil, no faltó a clase ningún día, pero el lunes fue otra de las que llegaron tarde. Su padre fue el encargado de llevarla al colegio y, según aseguró, "tuvimos que venir muy despacio porque había mucha nieve, pero llegamos".
La situación de Noa se repitió por varios centros de la zona. "Hubo niños que llegaron más tarde al colegio porque a primera hora es más complicado circular por las carreteras, esto suele pasar cuando nieva", contaba María Gloria Gómez, quien insiste en que otros años se vivieron nevadas más intensas que incluso llegaron a obligar a cerrar el colegio, situado en la villa tinetense. "Desde hace unos años la nieve no afecta mucho al curso, el año pasado no se interrumpió ni un día de clase y esperamos que este año sea igual", admite.
Durante la mañana de ayer la nieve estuvo presente de nuevo en Tineo y, aunque no llegó a cuajar del todo, los escolares no se resistieron a jugar con ella.
