Este es el plazo que se da el HUCA para tener listas sus propias terapias CAR-T para el cáncer

Un equipo de médicos e investigadores asturianos trabaja en el diseño de terapias CAR-T –los tratamientos del cáncer más revolucionarios– llamadas a reducir de manera muy sustancial los costes con relación a las que ofrece la industria farmacéutica. "Confiamos en poder empezar a finales de este año. La idea sería llegar a unos 30 pacientes tratados cada año", explicó a LA NUEVA ESPAÑA José María García Gala, jefe del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

"El precio será mucho más económico: unos 90.000 euros por paciente con el CAR-T académico; frente a unos 300.000 euros del CAR-T con la industria", precisó el doctor Gala. El HUCA y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (ISPA) están trabajando en la elaboración de las denominadas terapias CAR-T "académicas", que procurarán ofrecer soluciones complementarias a las que suministran las farmacéuticas. Se trata de ejecutar en los laboratorios del ISPA lo que actualmente hace la industria en sus propias instalaciones, algunas de ellas emplazados fuera de España.

El CART-T académico del HUCA y el ISPA sigue las pautas establecidas por el Hospital Clínic de Barcelona. El centro sanitario ovetense participa en varios ensayos con estas terapias en colaboración con otros hospitales, como el propio Clínic y La Paz, de Madrid.

El 23 de marzo de 2023 se llevó a cabo la primera aféresis –separación de componentes de la sangre– para la producción de las células CAR-T. La infusión de las células reforzadas se efectuó un mes más tarde, concretamente el 26 de abril. Hasta la fecha, el HUCA ha aplicado terapias CAR-T a ocho pacientes y está previsto que se administre una más a lo largo de este mes de mayo. Todos ellos son pacientes con linfomas difusos de células grandes B recidivantes o refractarios, un cáncer de un tipo de glóbulos blancos (los linfocitos B), que no habían respondido a las líneas de tratamiento convencionales. Dos de estos pacientes han fallecido por la propia evolución de la enfermedad, que ya estaba muy avanzada y no fue posible llegar a tiempo para atajarla.

Con anterioridad, de 2019 a 2023, habían recibido terapia CAR-T fuera de Asturias 30 pacientes del Servicio de Salud del Principado (Sespa). De ellos, el 42 por ciento –con linfoma difuso de células grandes B refractario– lograron sobrevivir más de dos años.

"El HUCA ofrecerá en breve este tratamiento a otras enfermedades tumorales, en concreto mieloma y linfoma no hodgkin", indicó el doctor Gala. El hospital ovetense dispone de una unidad multidisciplinar integrada por hematólogos, intensivistas, neurólogos, farmacéuticos y enfermería, para la atención a estos pacientes.

La terapia CAR-T, conocida también como terapia génica celular, consiste en lograr que las células inmunitarias llamadas células T (un tipo de glóbulos blancos) luchen contra el cáncer tras ser alteradas en el laboratorio para que puedan hallar y destruir las células cancerosas. El empleo de estas terapias requiere la autorización del Ministerio y la cualificación de las empresas colaboradoras. Hay dos empresas farmacéuticas que prestan este servicio al HUCA: Gilead y Novartis. Por el momento, ellas son las encargadas de tratar los linfocitos T que se extraen a los pacientes y que más tarde, ya reforzados, se les reinfunden de nuevo para que combatan las células tumorales.

Próximamente se incorporarán más laboratorios a colaborar con el complejo sanitario ovetense, donde está en marcha un comité de terapia celular que evalúa a los pacientes candidatos. No sólo proceden del HUCA, sino también de otros hospitales de la región.