La terminal de Santiago del Monte vivió ayer otra jornada complicada, después de que el lunes ya se registraran importantes retrasos debido a una avería en un avión de Vueling. Ayer fue un problema en los servicios de atención en tierra (handling) prestados por Iberia, totalmente ajeno a Aena, el que provocó la cancelación de un vuelo a Tenerife, el desvío a Santander de una aeronave de Air Nostrum procedente de Lanzarote y varias demoras de relevancia en los enlaces de Vueling con Barcelona y Sevilla. En este último caso, de casi cinco horas, y en del corredor con la terminal de El Prat de más de cuatro horas.

Las incidencias de ayer se suman al retraso del vuelo de Vueling del lunes entre Asturias y Palma de Mallorca, que, finalmente, alcanzó las doce horas de duración. El avión que iba a realizar el servicio sufrió una avería cuando había iniciado ya la maniobra para despegar de Santiago del Monte y tuvo que regresar a la terminal. La nave de reserva que se hizo cargo del enlace partió a las dos menos diez de la madrugada, cuando la salida estaba prevista para las tres menos cinco de la tarde. Los sufridos pasajeros no llegaron a la isla hasta cerca de las tres y media de la mañana del martes.

El avión que sufrió la avería es el que Vueling tiene basado en Santiago del Monte. Según el testimonio de algunos viajeros que estaban a bordo, tanto los pilotos como buena parte del pasaje notaron un fuerte golpe cuando la nave había iniciado el operativo de despegue y volvió a la terminal. El problema, según las mismas fuentes, se registró en uno de los motores del aparato. Como consecuencia de este incidente, el vuelo de la noche procedente de Barcelona sumó más de dos horas de retraso.