La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Tineo, Francisco Javier V. A., de 38 años de edad, acusado de hacerse pasar por un miembro de la Benemérita para robar a dos peregrinos que realizaban el Camino de Santiago por el concejo tinetense. El hombre, que niega tajantemente los hechos, fue arrestado por un delito de usurpación de funciones públicas y otro más de lesiones, ya que uno de los caminantes resultó herido.
El incidente tuvo lugar el pasado día 8, cuando, según la versión oficial, los dos peregrinos fueron abordados por un hombre que vestía de paisano y que se identificó ante ellos como guardia civil. Tras mostrarles una placa falsa, conminó a los viajeros a que se identificaran. Uno de los caminantes le dejó al supuesto agente su cartera, y éste, después de examinarla, se quedó con el DNI y con un billete de 20 euros. Fue entonces cuando su compañero le pidió que devolviera tanto el dinero como la documentación. En ese momento, el falso Guardia Civil se lió a golpes con esta persona, a la que le produjo una serie de lesiones que le ocasionaron un hematoma en el ojo derecho y varias erosiones en el costado.
Después, el falso guardia civil huyó con el DNI y con el dinero. Las víctimas se dirigieron entonces al cuartel de la Guardia Civil de Tineo para comunicar los hechos. Tras presentar la correspondiente denuncia, en la que aportaron datos descriptivos del supuesto atacante, los agentes comenzaron a trabajar para esclarecer el caso e identificar al autor.
Tras varias gestiones y entrevistas con los vecinos de Tineo, la Guardia Civil logró identificar a Francisco Javier V. A., que fue reconocido por los peregrinos. LA NUEVA ESPAÑA habló ayer con este vecino de Tineo y su versión es radicalmente contraria a la de la Guardia Civil. Asegura que el día 8, a la hora en que se habrían producido los hechos, estaba "tomando algo en el bar JR, viendo el partido de basket entre España e Italia". Luego detalla que se fue a otro establecimiento de la capital tinetense, El Rinconín, donde se encontró a los peregrinos "borrachos y discutiendo" entre ellos, aseguró a este diario. "No los dejaban entrar en el bar, yo mismo les saqué una botella de vino. Después me marché para casa y creo que ellos montaron un lío, pero yo no estaba ni tengo nada que ver con ello", afirma con rotundidad.
