La envergadura del problema ha hecho buscar grandes remedios a males enormes. Para encontrar una salida a la altura del enorme enigma del suroccidente, el equipo de trabajo del departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo sigue una metodología inédita, "que no se había utilizado antes en Asturias", afirma el catedrático Felipe Fernández, y que pretende afianzar la calidad del diagnóstico para situarse mejor en la determinación de la estrategia. Vendría a ser un paso más allá del tradicional análisis "DAFO" (iniciales de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) con la necesidad de hacer lo que dice otro acróstico, CAME, que equivale a hacer algo más que detectar problemas: Corregir las debilidades, Afrontar las amenazas, Mantener las fortalezas y Explotar las oportunidades.
De la aplicación de ese método a la realidad compleja del suroccidente ha de salir, dicen los autores, una estrategia de intervención con sus instrumentos de actuación, es decir, una batería de acciones y una respuesta nítida a la pregunta de "cómo se paga" cada una de ellas. El grupo de la Universidad está en la fase de acopio de información para concluir el diagnóstico teórico y pasar a la práctica. Lo que queda, antes de que en diciembre todo esto desemboque en una propuesta concreta de acción, es someter el análisis -que se hace a escala comarcal, municipal, parroquial y a veces descendiendo hasta la entidad de población- al examen de la práctica. Los autores del informe se entrevistarán para ello sobre el terreno con representantes de todos los sectores implicados en la traslación a la práctica del remedio y abrirán una consulta pública general para evaluar, con la ayuda de la población implicada, cuáles son los problemas reales y dónde están las posibles soluciones.
