El día del padre se festeja hoy en un puñado de países: menos de diez en todo el mundo, entre ellos España, Italia, Portugal, Bolivia, Honduras, Andorra, un cantón suizo y Liechtenstein. El resto, influidos por la corriente de Estados Unidos, opta por celebrarlo el tercer domingo de junio. Un caso curioso es el de Alemania, donde los padres disfrutan de la festividad sin sus hijos y cargando los carritos de la compra de cervezas, snacks y salchichas. En Dinamarca celebran la cita tradicional de San José coincidiendo con el Día de la Constitución, mientras que en Rusia, lo que empezó siendo una celebración para honrar al Ejército rojo cada 23 de febrero, Putin lo acabó convirtiendo (en 2002) en el Día de los Hombres. Pese a las diferencias, en todos los países, la conmemoración ha terminado en un consumismo excesivo. Ahora viene el de la madre.
