El Gobierno del Principado "reorientará" partidas de los presupuestos de seis consejerías y once direcciones generales para dotar económicamente su plan especial del Camino de Santiago hasta el año santo de 2021. Los responsables de las áreas concernidas compartieron ayer con el consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, una reunión para calibrar el avance de los pormenores del proyecto, que espera tener un borrador en septiembre y un documento definitivo antes de que finalice el año. Respecto a su financiación, el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, precisa que el programa no requerirá "nuevas partidas o un incremento", sino que dirigirá hacia las actuaciones sobre el Camino las previsiones existentes "que tengan incidencia" sobre la ruta jacobea.

Serán setenta medidas en diez áreas entre las que Martínez resalta la señalización, la mejora de los accesos para las personas con discapacidad o muy particularmente la seguridad, incluyendo aquí la dotación de servicio de redes móviles en aquellos trayectos donde no la haya y sea posible tenerla, porque hay zonas en las que ni siquiera es tecnológicamente viable, afirma Domínguez. Una de sus prioridades es dotar al trazado asturiano de los caminos del Norte de "un mapa de cobertura y seguridad vinculado al servicio de emergencias". La partida final que se utilizará para pagar todo eso podrá tener una aproximación, en todo caso, cuando esté negro sobre blanco el documento final. El Gobierno allegará fondos de todas las Consejerías afectadas para tratar de hacer frente a las críticas que la oposición parlamentaria ha expuesto en la Junta, principalmente a aquéllas en las que Ciudadanos, grupo proponente de una iniciativa aprobada por la cámara para requerir del Ejecutivo un plan de mejora de las rutas, lamentó que ascienda a 100.000 euros la única partida específica para el Camino en los presupuestos de 2016.

Entre las actuaciones que sí prevé el Principado figura el incremento de la "capacidad de pernoctación" de la red actual de albergues, toda vez que la dotación que ahora suman los públicos y los privados tiene cabida suficiente para cubrir una demanda de alojamiento en ascenso, pero que debe tener en cuenta ese progreso. Según los datos de Cultura, en 2015 se registraron en los 29 establecimientos asturianos cerca de 70.000 pernoctaciones, que no equivalen a peregrinos porque cada uno de ellos tarda entre tres y cuatro días en atravesar la región pero que son incomparables con las 2.350 de 2000.

El Principado plantea una revisión integral de las rutas jacobeas asturianas que abarque una amplia batería de medidas que van del incremento de la protección jurídica del Camino a la habilitación de una plataforma de gestión digital de los itinerarios asturianos, la puesta en marcha de la marca propia "Albergues de peregrinos" o la generalización en éstos de la conexión wifi. El Ejecutivo autonómico también valoró ayer el diseño de un plan de promoción turística específico del Camino de Santiago.

Al llegar al perímetro de protección de treinta metros a ambos lados de la ruta en espacios no urbanos, cuestión que ha soliviantado a algunos ayuntamientos por la obligación que comporta de solicitar permisos especiales o mantener una estética tradicional que respete "los valores del Camino", Domínguez aclara que la medida "está determinada por la declaración de Patrimonio de la Humanidad".