La delegación asturiana de la Unión de Consumidores (UCE) acusó ayer a la empresa Alsa de presionar judicialmente a su presidente, Dacio Alonso, para frenar las críticas en las que éste relaciona el "desmantelamiento" de las líneas ferroviarias de cercanías de la región con un supuesto interés de las autoridades por beneficiar a la compañía asturiana de transporte por carretera. La UCE reacciona así después de que, el pasado día 1, Alonso recibiera un burofax de la empresa en la que se le informa del "inicio inmediato de las acciones que, en interés de Alsa y de salvaguarda de su imagen pública y reputación, mejor procedan en derecho". "No se van a tolerar en absoluto, afirmaciones e insinuaciones como las llevadas a cabo por usted (...) completamente falsas, interesadas y carentes de la más mínima justificación, acreditación y fundamento que las pudiera sustentar", advierte la compañía a Dacio Alonso.

En una nota de prensa distribuida el 8 de julio, tras la oleada de cancelaciones en las cercanías de la vía estrecha en Asturias, la UCE señalaba que Alsa, "en régimen de monopolio", ha sido "la más beneficiada" por "el expolio sufrido por la antigua Feve en Oviedo" y pone de manifiesto que, frente al "desplazamiento" de la estación de ferrocarril de Gijón desde la plaza del Humedal a la calle Sanz Crespo, "curiosamente, Alsa sigue en el centro de la ciudad", en una terminal que califica de "tercermundista".

Además, el colectivo de consumidores aseguró que los diferentes gobiernos españoles "no han querido" que Feve prestara un servicio competitivo porque, entre otras cosas, no querían "ofender, agredir ni enfadar a su competencia, Alsa".