La ovetense María Esther Pacios Cabeza quiso vacunarse contra la gripe ayer mismo porque le espera una larga estancia en Benidorm, hacia donde tiene previsto partir mañana miércoles. "Hay que prevenir las gripes y los catarros. Yo recomiendo a todas mis amigas del parchís que se vacunen", declaró instantes después de que la enfermera María García Miranda la aplicara la inmunización en el centro de salud de La Ería, en Oviedo. Al lado, su médica comentaba: "Habéis elegido a la paciente más alegre".

A sus 86 años, muy bien llevados, María Esther Pacios abría la lista de vacunados de su centro de atención primaria. "Me vacuno desde que tenía 60 años. No me da ninguna reacción", señala esta animosa mujer, nacida en Leganés y residente en Oviedo desde los 27 años. "Tiene que venir por aquí para tomarle la tensión", le recuerda la enfermera. María Esther asiente, pero advierte de que esa cita tendrá que posponerse hasta su regreso del Mediterráneo.

Marina García Miranda tiene completa toda la agenda de esta semana para aplicar las vacunaciones. Afirma que la mayor parte de los mayores aceptan inmunizarse. Los que se niegan alegan "que nunca les ha dado la gripe o que entienden que algunas veces que se han vacunado sí la han tenido y culpan a la vacuna". La enfermera señala que, sobre el papel, la vacuna no da gripe y disminuye las complicaciones en el caso de que el paciente sufra la enfermedad.

Juanita Esteban Martín tiene 83 años. Es farmacéutica y está jubilada. También forma parte del colectivo de los que se vacunan desde que hay campañas de inmunización. A su juicio, las reticencias frente a la inmunización son infundadas. "Te genera defensas", subraya. Como prevención ante las pequeñas molestias que puede causarle el pinchazo, "como soy diestra, procuro que me vacunen en el hombro izquierdo".

La campaña de vacunación comenzó con mucha calma en el centro de salud de Pola de Siero. Los pacientes fueron llegando a lo largo de la mañana, sin prisa pero sin pausa, a recibir su dosis de la vacuna, con la esperanza de que siga funcionando como en anteriores ocasiones.

Ana García Villa fue una de las pacientes que recibió la vacuna en el centro de salud poleso. En su caso, tenía que hacer otras pruebas y aprovechó la cita para inmunizarse. Cuando le pusieron la vacuna estaba sorprendida, porque creía que iban muchos días de campaña, cuando en realidad era el primero. "La verdad es que no suelen darme gripes; si es por la vacuna o no, ya no lo sé, pero lo cierto es que no suelo ponerme enferma por esto", aseveró poco después de recibir la inyección.