La Semana Santa se abrió en las carreteras asturianas con un grave accidente en el corredor del bajo Narcea (AS-16), a la altura de Pravia. Un motorista perdió el control de su moto y cayó a la calzada, con tan mala suerte que un camión le pasó por encima de las piernas. El accidente se produjo a las siete de la tarde, y el herido fue evacuado al Hospital. Fue la única incidencia de gravedad en las carreteras asturianas en el comienzo de las fiestas, durante las que se esperan 150.000 desplazamientos en la región, 8,8 millones en el conjunto del país. Hubo fuertes retenciones de tráfico en las principales capitales españolas. La mayor intensidad de tráfico se espera para esta mañana, y la de mañana, Viernes Santo. También para el domingo, a partir del mediodía y hasta la noche. Tráfico pone especial énfasis en los desplazamientos cortos, proclives a las distracciones.

Por otro lado, el aeropuerto de Asturias vivió un arranque convulso de Semana Santa por un fallo en los sistemas informáticos de control de los aeródromos de Baleares que los hicieron funcionar a menos de la mitad de su capacidad por la tarde. El problema retrasó las conexiones de Volotea entre Asturias y Mallorca, Menorca y Sevilla. El vuelo a Palma que debió haber salido a la una y veinte de la tarde no despegó hasta pasadas las cinco, el de retorno de Menorca con salida a las cuatro y media partió con más de tres horas de demora y también se vio afectada la conexión con Sevilla, retrasando en torno a tres horas tanto la ida como la vuelta. Medio millar de asturianos se vieron afectados por estos retrasos.